El 56% de los cántabros cree que con el sistema actual han aumentado las diferencias entre comunidades

Además, casi un 46% considera que las diferencias crecerán en los próximos años. El sistema obtiene un regular del 41,8 por ciento, un bien del 26% y un mal o muy mal de casi el 28%.

Entre los que ven con malos ojos las autonomías, el 53,6% de ellos justifica su opinión en el que consideran aumento del gasto público que éstas han traído. Frente a ello, las siguientes razones más esgrimidas son las de los que creen que ha supuesto un incremento de la burocracia y de las diferencias.

Más del 80 por ciento de los cántabros se sienten identificados o muy identificados con la comunidad autónoma y con el país, un sentimiento de ligazón mayor que al que siente por su pueblo o ciudad. Además, un 90% se declara muy orgulloso o bastante orgulloso de ser español.

NIVELES DE AUTONOMÍA

Casi seis de cada diez cántabros (57,8%) apuesta por el Estado autonómico, si bien hay discrepancias en cuanto al nivel de autonomía, seguidos de un 30% que preferiría uno centralista con un único Gobierno para todo el país.

Concretamente, hay un 27,3 por ciento a favor de mantener un Estado autonómico como en el actual, mientras que uno 18,8% prefiere uno con un menor nivel de autonomía frente a un 11,8% que le gustaría uno con más.

Además, un 3 por ciento se decantaría por un Estado en el que se reconociese a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en estados independientes.

Sobre el caso concreto de Cantabria, el 38,8 por ciento le daría la misma autonomía que ahora, mientras que el 32% sería partidario de recortarla y otro 19 por cierto querría dotarla de más autonomía. Un 8,3% no sabe qué responder y un 2,3 por ciento prefiere no responder.

Casi un 40 por ciento de los encuestados considera que la creación y desarrollo de este modo ha sido “más bien positivo”.

El 40,8 por ciento de los cántabros resalta como principal característica de las comunidades que permite gestionar determinados asuntos de manera más cercana a los ciudadanos, mientras que un 17,5 por ciento valora la capacidad para elegir representantes autonómicos que tomen decisiones en los asuntos que conciernen a cada comunidad.