Un ex carcelero rumano cumplirá 20 años de prisión por crímenes contra la humanidad

El comandante de un campo de trabajo comunista en Rumanía en el que murieron 103 internos, Ion Ficior, de 89 años, cumplirá una sentencia de 20 años de cárcel por “crímenes contra la Humanidad”, sentenció hoy la Alta Corte de Casación de Bucarest.

El tribunal rechazó así el recurso presentado por Ficior, que además deberá pagar 310.000 euros a los descendientes de las víctimas, en la que es la segunda sentencia de cárcel contra un antiguo responsable comunista desde que cayó este régimen, en 1989.

Ficior, que ya fue condenado en primera instancia en marzo de 2016, no podrá recurrir el fallo.

Entre 1958 y 1963 dirigió el campo de Periprava, en el delta del Danubio, destinado a presos políticos, y durante ese periodo murieron 103 internos.

Según los testimonios recogidos por la Fiscalía, los prisioneros sufrieron palizas, pasaron hambre, fueron víctimas de presiones psíquicas, privados de medicamentos y sometidos a trabajos forzados.

Ficior, que rechazó responder a las preguntas de los periodistas, siempre se declaró inocente al declarar que se había limitado a seguir órdenes y proporcionó siempre “alimentos y medicinas a todos los presos”.

El condenado será enviado ahora a una cárcel donde pasará 21 días antes de que se le destine la prisión donde cumplirá la condena.

Alejandro Visinescu, ex comandante de la prisión Ramnicu Sarat, al este de Rumanía, ya fue hallado en febrero de 2016 culpable de “crímenes contra la Humanidad” y condenado también a 20 años de prisión.

Un tercer proceso contra un antiguo director de una cárcel comunista, en Galati, Marian Petrescu, de 85 años, comenzó este mismo mes.

Según el Museo Memorial de las Víctimas del Comunismo de Sighet, más de 600.000 rumanos fueron condenados y encarcelados por motivos políticos durante el régimen comunista entre 1945 y 1989.