El cardenal Cañizares dice que es alarmante el aumento de la distancia entre ricos y pobres

El cardenal Antonio Cañizares ha dicho hoy que es “alarmante” cómo está creciendo la distancia entre ricos y pobres en España, donde la clase media “está desapareciendo” y aumenta cada día el número de personas que “sufren y lo pasan mal”.

Cañizares, que ha participado en un almuerzo coloquio del Foro Nueva Murcia para hablar sobre el nuevo papa y las relaciones entre la iglesia y el estado, ha sido preguntado por los desahucios y ha contestado: “el tema de los desahucios es muy complejo, y lo cierto es que los que sufren están creciendo de forma alarmante y la iglesia tiene que darle voz a quienes no la tienen”.

El cardenal, uno de los cinco españoles en el cónclave para la elección del papa Francisco, ha subrayado que la iglesia “no puede estar muda” ante estos problemas y el nuevo papa “lo está diciendo. Los pobres son los preferidos”.

Por otra parte, sobre el encuentro que mantendrán el lunes en el Vaticano el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el papa Francisco, el cardenal Cañizares ha considerado que “no es casual” que haya elegido a un español como primer mandatario europeo en ser recibido en audiencia.

Según él, “el papa quiere mucho a España. Conoce muy bien nuestro país y sigue de cerca los problemas de los españoles” por lo que, en su opinión, “será una conversación muy amistosa, que no responde solo a cuestiones institucionales”.

En ese sentido, ha opinado que la audiencia con Rajoy debe interpretarse como una llamada a fortalecer los lazos entre España y América.

Sobre la agenda de asuntos que estarán en la mesa de ese primer encuentro, el cardenal se ha mostrado convencido de que el paro, la educación y la defensa de la familia y la vida serán temas comunes de debate, junto a las citadas relaciones con la comunidad hispana.

Asimismo, a preguntas de los asistentes, ha dicho que sería un “gran signo” para el mundo católico que el nuevo papa visitara España en 2015, cuando se cumple el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa, en sus palabras la gran “reformadora de la iglesia” en el siglo XVI.

“Ahora la iglesia necesita una conversión en la cabeza y sus miembros. Una gran reforma, y eso está unido a una nueva evangelización”, ha añadido el cardenal, para quien es apremiante “la conversión interior. No un cambio de estructuras, sino en las personas”.