El CCG pide que el Consejo de Seguridad de la ONU tome medidas coercitivas en Yemen

El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que tome medidas coercitivas en Yemen tras rechazar la reciente toma del poder por parte del movimiento rebelde chií de los hutíes en ese país.

En un comunicado al término de una reunión extraordinaria, los ministros de Asuntos Exteriores de los países del CCG instaron al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar una decisión en virtud del capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que permite el uso de la fuerza y sanciones económicas para mantener la paz y la seguridad.

Los titulares de Exteriores consideraron que la seguridad internacional está amenazada por la “continuación del golpe contra la legitimidad en el Yemen” y rechazaron el acta constitucional promulgada el pasado 6 de febrero por los hutíes para “imponerse por la fuerza”.

Asimismo, pidieron al Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes para garantizar la seguridad del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, y del jefe del Gobierno, Jaled Bahah, que dimitieron el pasado enero ante las presiones de los rebeldes chiíes.

Reclamaron apoyo para reanudar el diálogo nacional y el proceso de transición pacífica del poder en Yemen, que comenzó a partir de un plan del CCG auspiciado por la ONU tras la caída del presidente Ali Abdalá Saleh en 2012 a raíz de la revuelta popular en su contra.

Las monarquías suníes del Golfo dijeron estar buscando dirigir los esfuerzos realizados por la ONU en Yemen con el acuerdo de todas las partes del país para salir de este “callejón sin salida” con el objetivo de mantener la legitimidad y reanudar el proceso político conforme a la iniciativa del CCG y la aplicación del diálogo nacional.

Exigieron a los hutíes que participen en el proceso político, detengan el uso de la fuerza y se retiren de las zonas bajo su control, así como que entreguen las armas incautadas a las fuerzas armadas y de seguridad.

En caso de no llegar a un acuerdo, los países del Golfo apuntaron que están dispuestos a tomar medidas que les permitan “mantener sus intereses vitales en la seguridad y la estabilidad de Yemen” y de la región.

Además, solicitaron reuniones ministeriales en la Liga Árabe y la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) para rechazar el “golpe” de los hutíes.

Estados Unidos, España, Gran Bretaña, Francia, Italia, Países Bajos, la Unión Europea, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, entre otros países, han cerrado sus embajadas en los últimos días debido al deterioro de la situación política y de seguridad.

El líder de los chiíes, Abdelmalek al Huti, anunció el pasado 6 de febrero la disolución del Parlamento y la próxima formación de un Consejo Presidencial transitorio para llenar el vacío de poder.