La policía chilena disuelve una manifestación de estudiantes en Santiago

La policía chilena disolvió hoy en Santiago una manifestación de estudiantes, que pretendían recorrer la principal avenida de la capital pese a no contar con el permiso de las autoridades.

Carabineros (policía militarizada) utilizó chorros de agua y gases lacrimógenos para dispersar a varios centenares de jóvenes que se habían congregado en la Plaza Italia, punto neurálgico de la ciudad.

La intención de los manifestantes -estudiantes universitarios y de secundaria- era recorrer la Alameda, la principal arteria de la ciudad, hasta la plaza Los Héroes, a pocas cuadras del Palacio de La Moneda.

Esta opción, sin embargo, fue desechada por la Intendencia (gobernación) Metropolitana, que autorizó un recorrido por una avenida que bordea el río Mapocho.

Después de que la manifestación fuera disuelta en la Plaza Italia, algunos grupos de jóvenes, en su mayoría encapuchados, se parapetaron en la facultad de Derecho de la Universidad de Chile, situada al otro lado del río.

Los jóvenes lanzaron piedras e incluso algún cóctel molotov a la policía, que respondió con carros lanzaagua y gases lacrimógenos.

La convocatoria de la marcha fue considerablemente inferior a la de manifestaciones anteriores, que lograron congregar a decenas de miles de personas en las calles de la capital.

Según los organizadores, esto se debe al temporal de lluvias que afecta desde este lunes la zona central del país, que llevó al Gobierno a suspender las clases en todas las escuelas municipales de educación básica y media de la región Metropolitana.

La movilización fue convocada por las principales organizaciones de estudiantes universitarios y secundarios, que exigen al Gobierno una reforma profunda del modelo educativo, implantado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo la aportación del Estado y abrió la educación al mercado.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Andrés Fielbaum, aseguró que en otras ocasiones han cedido a la voluntad de las autoridades y han modificado el recorrido, aunque subrayó que “nuestra capacidad de ceder tiene un límite”.

“Entendemos que el derecho a manifestarse es un derecho básico en cualquier democracia, y justamente la importancia de marchar por la principal arteria del país, con todo el contenido simbólico y político que eso implica”, dijo Fielbaum a Radio Cooperativa.

El movimiento estudiantil ha convocado un paro nacional el próximo 13 de junio para reforzar su lucha por una educación pública, gratuita y de calidad en el país, ocasión en la que esperan poder circular por la Alameda.