Cientos de guatemaltecos oran contra corrupción y crisis política

Unas quinientos cristianos se reunieron hoy en Cuidad de Guatemala para orar al amanecer por el fin de la corrupción y de la crisis política que, consideran, atraviesa el país.

A las 6.00 hora local (12.00 GMT), los creyentes se aglutinaron para orar en el Kilómetro Cero del país, en la Plaza de la Constitución, lugar que ha recibido a miles de manifestantes desde que se descubrió el pasado 16 de abril una trama de corrupción que involucra a funcionarios del Gobierno.

Con cánticos y lecturas de pasajes bíblicos, el grupo de cristianos, que se unió sin denominación alguna, pidió por el cese de la violencia en el país y el fin de la corrupción.

Los participantes elevaron sus oraciones durante la salida del Sol, para después caminar alrededor de la Plaza de la Constitución, en el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala.

Según los asistentes, la reunión fue “un acto de fe” sin que una iglesia en particular organizara el evento.

Este sábado se espera una de las concentraciones más grandes del país desde que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) desarticularan la red de estafa aduanera y fiscal La Línea, que involucra a funcionarios del Estado.

Uno de los oradores cristianos solicitó hoy en el encuentro matutino que la manifestación convocada para esta tarde, en la que se prevé que participarán más de 50.000 personas, “sea pacifica”.

Algunos de los asistentes indicaron que también participarán en la protesta.

La Línea, una estructura criminal dedicada al contrabando y defraudación fiscal, salpicó a la entonces vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, quien renunció al cargo hace ocho días.

Su sustituto, designado el pasado jueves por el Congreso, es Alejandro Maldonado Aguirre, exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC).

La investigación, realizada por la Cicig y el MP, ha permitido, hasta ahora, la captura de 29 personas, entre ellos Omar Franco y Carlos Muñoz, extitulares de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

El supuesto cabecilla de la red, Juan Carlos Monzón, ejercía como secretario privado de Baldetti al momento de ser descubierta la trama. Hoy, Monzón se encuentra prófugo de la Justicia, así como el empresario guatemalteco Luis Mendizábal, también vinculado.

Este no es el único caso de corrupción del Gobierno guatemalteco.

La mañana del viernes presentó su renuncia el ministro guatemalteco de Energía y Minas, Erick Archila, investigado por una comisión del Parlamento por supuestos hechos de corrupción en los sobrecostos de estudios para la construcción de proyectos hidroeléctricos en Guatemala.

Una comisión del Congreso también investiga al ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Luis Enrique Monterroso, por el desabastecimiento de medicamentos en centros de salud del Estado.

Asimismo, el pasado jueves, la Corte Suprema de Justicia resolvió dar trámite a una denuncia por corrupción contra la ministra de Ambiente, Michelle Martínez, por lo que el Congreso deberá evaluar si le retira la inmunidad de su cargo.

El antejuicio contra Martínez fue solicitado ante el Ministerio Público el 23 de marzo pasado por la supuesta ausencia de un estudio de impacto ambiental en un millonario contrato para limpiar el contaminado Lago de Amatitlán.