El alto comisionado de la ONU para los Refugiados visitará la frontera colombo-venezolana

El alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, el italiano Filippo Grandi, visitará este fin de semana la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, para conocer “de primera mano” la situación de las personas que llegan al país huyendo de la crisis de esa nación.

Así lo informó hoy la Cancillería colombiana en un comunicado, en el que detalló que la visita comenzará mañana y que el domingo Grandi irá al puente internacional Simón Bolívar, el principal paso fronterizo entre ambos países.

Luego inaugurará el “Centro de Atención Primario La Margarita”, ubicado en la localidad de Villa del Rosario y en donde se atenderán unas 9.300 personas al mes.

“El centro prestará atención en salud médica, psicosocial y de salud sexual y reproductiva. Esto hace parte de una estrategia del Gobierno con cooperación internacional, para descongestionar la red de salud pública del departamento”, agregó la información.

En su visita a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, estará acompañado por los directores de Desarrollo y la Integración Fronteriza, Víctor Bautista, y Migración Colombia, Christian Krüger, así como por el gerente de Frontera, Felipe Muñoz.

En la ciudad limítrofe, Grandi participará de un puesto de mando unificado en el que las autoridades nacionales, departamentales y municipales le presentarán las acciones que realizan para atender a los emigrantes venezolanos.

El lunes, Grandi viajará a Bogotá, en donde se reunirá con el presidente colombiano, Iván Duque; el canciller, Carlos Holmes Trujillo, y la viceministra de Asuntos Multilaterales, Adriana Mejía.

Allí, el alto comisionado conversará con los funcionarios sobre “la prioridad del Gobierno en la respuesta frente al fenómeno migratorio y se presentarán los avances en la consolidación de medidas a nivel regional para el tratamiento de la crisis”.

Según cálculos de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país debido a la crisis política, social y económica y, de ellos, casi un millón se han instalado en Colombia.