La comunidad judía de España se siente protegida, según su presidente

Las comunidades judías de España se sienten “protegidas” en nuestro país, ha asegurado hoy su presidente, Isaac Querub, tras conocerse los ataques terroristas que se produjeron ayer en Dinamarca, uno de ellos en la puerta de la sinagoga de Copenhague.

A raíz de los últimos atentados como el de París de hace cinco semanas, “hemos estado en contacto con el Ministerio de Interior y con la policía de varias ciudades de España y tenemos que decir que desde ese punto de vista, no tenemos queja alguna”, ha declarado a EFE el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE).

El Gobierno español, el ministro de Interior y la policía española lo están considerando “muy en serio” y toman todas aquellas medidas pertinentes que tienden a mejorar la seguridad de la comunidad judía, por lo que en España “estamos protegidos y, por el momento, nos sentimos bien”, ha recalcado.

Tras haber sido expulsados en 1492, los judíos volvieron a España con la primera y la segunda guerra mundial, tanto sefardíes como asquenazíes, y “hoy estamos perfectamente integrados en el seno de la sociedad española”, ha añadido.

Querub ha recordado que España ha conocido “el zarpazo del islam radical” y ha recordado que aquí ha habido 190 muertos hace muy poco, como ha ocurrido en Nueva York, Londres, Bali, Tel Aviv, Jerusalén, Toulouse, París y en “tantos otros sitios”.

Es un tema “muy serio que nos concierne a todos, no sólo a los judíos”, ha subrayado.

Querub ha lamentado “con profunda tristeza” el nuevo atentado yihadista y asesinato antisemita, “si bien no ha sido todavía confirmado por el Gobierno danés, pero pocas dudas nos caben de que ha sido un ataque radical islamista contra la libertad de expresión y contra la comunidad judía de Copenhague”.

En su opinión, cuando se ven con tanta frecuencia ataques así, antisemitas, “se está fraguando una tragedia”. “Desgraciadamente, tenemos ya experiencia en Europa, no hace más que 70 años que ocurrió lo que ocurrió”.

Las comunidades judías “se lo toman muy en serio, pero quienes debería tomárselo en serio también son todos los países democráticos del mundo y de Europa en particular”, ha recalcado.

“Tenemos que hacer un esfuerzo para propagar el conocimiento por afinar la legislación contra el odio, la incitación al odio y el antisemitismo”, y promover los valores que “tanto queremos y tanto hemos defendido en Europa que son los de la civilización judeocristiana”.

Pero, a la vez “tenemos que tomar todas las medidas pertinentes para erradicar ese cáncer que puede acabar con las libertades de nuestro sistema”, ha advertido.

Ese ataque sistemático del islam radical está dirigido contra un sistema de valores de la civilización occidental y libre, contra todo aquello que supone un fundamento de la civilización judeocristiana y, por supuesto, contra las comunidades judías y contra Israel. “Y por eso esto nos concierne a todos”, ha concluido.