El líder de los comunistas lusos descarta un acuerdo con los socialistas

El líder del Partido Comunista Portugués (PCP), Jerónimo de Sousa, descarta un acuerdo con el Partido Socialista (PS) tras las legislativas del próximo domingo, al considerar que esa formación está “comprometida” con la “política de derecha”.

“Siempre fuimos receptivos a convergencias basadas en la construcción de una política alternativa, patriótica y de izquierda. El PS se mantiene comprometido desde hace décadas con la política de derecha, con mayoría absoluta o sin ella”, dijo De Sousa en una entrevista con EFE.

Los últimos sondeos plantean un escenario electoral sin mayorías absolutas que ha provocado que comience a especularse sobre posibles pactos entre las diferentes fuerzas políticas para poder gobernar, aunque el PCP no se muestra dispuesto a ayudar al socialista António Costa a ser primer ministro.

“El PCP no está disponible para dar apoyo a una política que profundiza las injusticias, el proceso de privatizaciones, de sumisión a las instancias europeas y a los intereses económicos”, criticó el líder comunista.

De Sousa (Santa Iria de Azoia, 1947) es desde 2004 el secretario general del PCP, el cuarto mayor partido de Portugal, al que se afilió poco después de la Revolución de los Claveles de 1974 que acabó con la dictadura.

De hecho, el PCP es una de las cuatro formaciones que siempre ha obtenido representación en la Asamblea de la República, junto a los socialistas, al socialdemócrata PSD y al democristiano CDS.

Desde finales de los 80 se presenta a las elecciones junto a los ecologistas, integrado en la Coalición Democrática Unitaria (CDU), una candidatura que registró una ligera mejora en las legislativas a las que se presentó desde que De Sousa tomó las riendas del partido.

“A pesar de todas las limitaciones y condicionantes sociales, políticos e ideológicos, ha crecido en los últimos procesos electorales”, subrayó De Sousa, que define al PCP como “un partido de masas”.

En los comicios de 2011 obtuvo cerca del 8 % de los votos y 16 diputados, porcentaje que podría aumentar si se cumplen las proyecciones de los sondeos para las elecciones del domingo, que le otorgan una intención de voto en torno al 10 %.

De Sousa considera que sería “irresponsable” no “estudiar y preparar” una posible salida de Portugal del euro, ya sea por voluntad de los portugueses o porque el país sea expulsado de la moneda común, escenarios que considera “posibles”.

“No afrontar esa cuestión como una posibilidad real es condenar al país y el pueblo portugués a la sumisión y la imposición arbitraria de la Unión Europea (UE), principalmente del BCE”, explicó.

A su juicio, esta “sumisión” tiene consecuencias que ya están “a la vista” en países como Chipre, Grecia o el propio Portugal, “con la decisión de la resolución del Banco Espírito Santo (BES) comandada por el BCE”.

Entre las ventajas que encuentra De Sousa sobre una potencial salida del euro figuran el fin del “chantaje” al Estado por los mercados financieros; la recuperación de la soberanía presupuestaria; el abandono “de la austeridad y el empobrecimiento permanentes” y una mayor resistencia a la especulación financiera.

“Dentro del euro, Portugal queda amarrado al estancamiento y a la recesión, al desaprovechamiento de sus potencialidades y al subdesarrollo”, defendió.

Como contraposición, los comunistas proponen un modelo en el que el poder económico esté subordinado al político y una “economía mixta, con un fuerte sector público” que apoye a las familias, la pesca artesanal y costera, a las pequeñas y medianas empresas y al sector cooperativo.

También prevén la reversión de las privatizaciones y la recuperación de los “sectores básicos estratégicos” para el sector público.

“Democracia política, democracia económica, democracia social y democracia cultural” son los pilares en los que se asienta el programa del PCP, según De Sousa.

Preguntado sobre los sistemas comunistas en países como Cuba o Corea del Norte, el líder portugués se limitó a comentar que “el PCP no sigue modelos”, lo que no significa “que no exprese su solidaridad a todos los pueblos y países que resisten la ofensiva imperialista”.

Por Paula Fernández