La policía confirma la detención del célebre abogado desaparecido desde noviembre

La policía china confirmó la detención del abogado de derechos humanos Jiang Tianyong, desaparecido desde el 21 de noviembre y por cuyo paradero había mostrado preocupación el relator especial de la ONU sobre Derechos Humanos, Philip Alston.

Activistas consultados por Efe informaron hoy de que la policía se puso en contacto con el abogado de Jiang, Qin Chenshou, para confirmarle que el activista fue sometido a “detención administrativa” entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre.

Jiang está acusado de haber utilizado una falsa identidad para viajar en tren desde Pekín hasta Changsha (centro de China) con el fin de visitar a la esposa de otro abogado de derechos humanos detenido en la campaña que el régimen comunista inició contra este colectivo a mediados del año pasado.

La policía no quiso informar al abogado de por qué Jiang continúa privado de libertad tras ese periodo de “detención administrativa”, y el letrado y el padre del activista tampoco lograron más información cuando hoy se dirigieron a la comisaría de policía para pedir un documento justificativo de la detención.

El 4 de diciembre, la policía de Pekín entró en el domicilio de Jiang para registrarla, añadieron las fuentes próximas al caso.

Expertos en derechos humanos de la ONU pidieron la pasada semana desde Ginebra al Gobierno chino que se garantice a Jiang el acceso a un abogado y a su familia, así como a la asistencia médica que necesita “dado su delicado estado de salud”.

Alston se reunió con Jiang el pasado mes de agosto, durante su visita a China, y expresó su profunda preocupación por que la desaparición del activista pueda estar relacionada con su labor de cooperación con Naciones Unidas.

Jiang fue abogado de derechos humanos en numerosos casos rodeados de polémica en China, como víctimas del tráfico ilegal de sangre que contrajeron el virus VIH, miembros del grupo religioso Falun Gong, manifestantes tibetanos o padres de niños intoxicados en 2008 durante el escándalo de la leche adulterada con melamina.

La semana pasada, cuando el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Lu Kang fue preguntado sobre el paradero de Jiang, éste argumentó que China es “un país regido por sus propias leyes”, que tienen que “obedecer todos los ciudadanos”.

China lanzó en julio de 2015 una campaña de detenciones sin precedentes contra decenas de abogados y activistas de derechos humanos, lo que ha suscitado también las críticas de organizaciones como Amnistía Internacional.