El Consejo de paz afgano y segundo grupo insurgente “cerca” de cerrar un acuerdo

El Alto Consejo para la Paz de Afganistán y el Hezb-e-Islami (HIA, Partido Islámico de Afganistán), el segundo grupo insurgente más importante del país después de los talibanes, están “cerca” de cerrar un acuerdo, dos semanas después de iniciar negociaciones de paz, informaron hoy fuentes de ambas partes.

“Estamos ilusionados y cerca de alcanzar un acuerdo con el Hezb-e-Islami” del ex primer ministro Gulbadin Hekmatyar, dijo a Efe el portavoz del consejo, encargado de representar al Gobierno en el proceso, Ismail Qasimyar.

Detalló que la negociaciones se desarrollan con “buena voluntad y mejor entendimiento” entre las partes y que ya han fructificado en acuerdos en “algunos puntos conjuntos”, si bien destacó que no se han impuesto ninguna fecha límite para la firma de un pacto de paz.

El HIA, por su parte, aseguró que ha rebajado la intensidad de sus atentados.

“Hemos disminuido nuestros ataques armados al mínimo nivel, ahora estamos incluso en modo defensivo como (gesto de) buena voluntad hacia el Gobierno”, afirmó el jefe del equipo negociador del grupo insurgente, Amin Karim, en rueda de prensa en Kabul.

El Hezb-e-Islami espera que el Gobierno les devuelva el gesto con la liberación de, al menos, aquellos prisioneros que fueron detenidos únicamente por estar afiliados a su formación.

“Esperamos que el Ejecutivo anuncie después de esto que ningún miembro de nuestro partido será detenido ni torturado, para que podamos iniciar nuestras actividades políticas”, afirmó Karim.

Se mostró además optimista de que un acuerdo entre HIA y Kabul sea un “buen incentivo” para los talibanes, que a principios de marzo rechazaron sentarse a la mesa con el Gobierno afgano.

“Gran parte de los guerrilleros talibanes son originalmente miembros de Hezb-e-Islami, de modo que con una unión de HIA al Gobierno ellos también vendrán y se unirán al proceso de paz”, aseveró.

Karim aseguró que también se uniría al proceso el grupo del mulá Rasul, escindido de la principal rama talibana liderada por el mulá Mansur y con la que mantiene una guerra abierta en varias partes del país, y cercano a HIA.

Los insurgentes aseguraron que, de alcanzar un acuerdo con el Gobierno, no se opondrán a los derechos de la mujer y pidieron que la ONU y países aliados actúen como “garantes” de la implementación del pacto de paz.

El Grupo a Cuatro, que Afganistán conforma junto a Pakistán, China y Estados Unidos, lanzó a finales del año pasado una iniciativa para trazar un plan de paz que ponga fin al conflicto que comenzó en 2001 con la invasión estadounidense y la caída del régimen talibán.

En la última reunión del cuarteto, a finales de febrero, se acordó convocar un encuentro directo entre Gobierno afgano e insurgentes, una oferta que fue rechazada por los talibanes.

El grupo aseguró que no participará en un diálogo de paz hasta que se cumplan condiciones como la retirada de las tropas internacionales, con las que cree “necesario” conversar para acabar con el conflicto.