La consulta del 9N se cuela en el debate de presupuestos en el Congreso

La consulta soberanista del pasado domingo en Cataluña se ha colado en el debate de las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para 2015, con cruces de reproches entre los portavoces de los partidos nacionalistas y no nacionalistas que están subiendo a la tribuna del Congreso.

El primero en desviar el debate hacia Cataluña ha sido el portavoz de ERC, Alfred Bosch, que ha asegurado que el pasado domingo se vivió un “gran día” y por ello no ha dudado en proclamar su felicidad por el resultado.

Unas palabras que, de inmediato, han provocado rumores de desaprobación y algunas risas en la bancada popular, a la que Bosch ha afeado su “nerviosismo”, al tiempo que ha tachado al Gobierno de Mariano Rajoy de convertirse en un “bufete picapleitos”.

“Para nosotros las alegrías, las libertades, los votos, un pueblo grande y, si lo prefieren para ustedes, las amenazas, las broncas, las prohibiciones y los nervios”, ha proclamado.

No ha sido el único diputado catalán que se ha felicitado por el desarrollo de la consulta del pasado domingo.

El portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha destacado el comportamiento “cívico” y “tranquilo” de la “masiva” jornada de votación, en un proceso de participación “eficazmente organizado”.

Tras recordar que ayer lunes los catalanes acudieron a trabajar con normalidad, los colegios y universidades abrieron como cualquier otro día, y los servicios públicos funcionaron sin problemas, Sánchez Llibre ha emplazado al PP a hacer una reflexión sobre lo ocurrido.

También ha felicitado a los diputados catalanes el diputado del PNV Pedro Azpiazu, que ha aplaudido el “ejemplo cívico” de los votantes que acudieron a la consulta, a pesar de las “dificultades” que se han vivido en el proceso.

Por su parte, el diputado del PSC Joan Rangel ha denunciado el “callejón sin salida” a la que han empujado a la sociedad catalana los gobiernos de Mariano Rajoy y Artur Mas.

La respuesta a los diputados nacionalistas ha llegado de inmediato desde las filas del PP y UPyD.

El primero en responder ha sido el portavoz de Economía de UPyD, Álvaro Anchuelo, que con tono irónico ha recordado a Bosch que dos tercios de los votantes catalanes decidieron quedarse en casa y no votar el domingo.

Anchuelo ha señalado que el mismo día en que toda Europa celebraba el 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín, no era el más adecuado para “levantar nuevos muros inexistentes”.

Por su parte, el diputado del PP por Barcelona Antonio Gallego ha rechazado el ejercicio de triunfalismo de los nacionalistas catalanes después de una consulta en la que dos de cada tres votantes “se han quedado en su casa”.

Gallego ha replicado a Sánchez Llibre que si las guarderías o los colegios catalanes abrieron ayer con normalidad fue porque el Estado ha inyectado miles de millones de euros para evitar la “bancarrota” de la Generalitat.

“Relájense que no ha pasado nada. Sigamos hablando y vuelvan al redil, vuelvan a la ley”, les ha reclamado.