Costa tacha de “racista, xenófobo y sexista” el discurso de Dijsselbloem

El primer ministro de Portugal, António Costa, calificó hoy de “racista, xenófobo y sexista” el discurso que empleó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, para referirse a los países del sur de la Unión Europea (UE), y pidió su dimisión.

“Estas declaraciones del señor Dijsselbloem son completamente inaceptables y son también muy peligrosas porque muestran bien cómo es el peligro del populismo”, aseguró Costa a la prensa en Estoril, a unos treinta kilómetros de Lisboa.

El primer ministro explicó que el populismo “no está solo en personajes que tienen el coraje de asumir que lo son, sino en aquellos que aparecieron con piel de cordero a hacer discursos que son racistas, xenófobos y sexistas, como son los del señor Dijsselbloem”.

Por eso, Europa “solo será creíble como proyecto común el día en que el señor Dijsselbloem deje de ser presidente del Eurogrupo y haya una petición de disculpas” a todos los países y los pueblos que fueron “profundamente ofendidos”, entre los que se encuentra, dijo, Portugal.

“Dijsselbloem debe desaparecer”, puntualizó el primer ministro.

Costa reaccionó así a la polémica despertada por las declaraciones del presidente del Eurogrupo, quien en una entrevista a un diario alemán acusó a los países del sur de la Unión Europea (UE) de “gastarse todo el dinero en copas y mujeres”.

“En una Europa seria a esta hora el señor Dijsselbloem ya habría dimitido”, subrayó Costa, quien recordó que Portugal “cumplió escrupulosamente sus compromisos con la UE”, y por ello enfatizó que no tienen que “recibir lecciones” del presidente del Eurogrupo.

“Si queremos reglas comunes tenemos que tener respeto. Dijsselbloem nos ofendió, nos demostró que es xenófobo, racista y sexista, y por eso no puede tener ningún cargo en la UE”, insistió.

Portugal estuvo bajo el programa de rescate financiero del FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo entre 2011 y 2014, cuando le concedieron un préstamo de 78.000 millones de euros a cambio de implantar un severo programa de ajustes y reformas.