El caso de las cuentas extremeñas podría repetirse en casi una decena de CCAA

El Ejecutivo socialista de Extremadura ha visto cómo la oposición tumbaba sus primeros presupuestos de esta legislatura, un caso que ha puesto en alerta a casi una decena de comunidades con gobiernos en minoría, al igual que el extremeño, ante el riesgo de que se reproduzca la situación.

Madrid, Castilla y León, Murcia, País Vasco, Asturias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Aragón o Cantabria son las comunidades cuyos gobiernos no tienen mayoría absoluta para sacar adelante sus cuentas públicas y necesitan del plácet de algún otro partido, lo mismo que ocurre en Extremadura, donde el PP, Podemos y Ciudadanos han unido fuerzas para aprobar una enmienda a la totalidad.

También gobierna en minoría la socialista Susana Díaz en Andalucía, pero se ha curado en salud y ha cuadrado con Ciudadanos unos presupuestos de 31.285 millones de euros, un 5,6 por ciento más que en 2015, que incluyen una reducción en dos puntos del tramo autonómico del IRPF “para rentas medias y bajas”, que inyectará 120 millones de euros en los hogares andaluces.

Con un gobierno todavía en funciones desde las elecciones del 27 de septiembre, y sin poder desbloquear la investidura del nuevo presidente, la perspectiva de tener nuevos presupuestos para 2016 se desvanece en Cataluña y el Govern ya está preparando una prórroga, como mínimo para arrancar el año.

El primer presupuesto de Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid suma 17.890 millones, un 2,71 % más, y lleva una ley de acompañamiento que recoge medidas como que los seis hospitales que se iban a privatizar pasen a ser gestionados de forma directa por el Sermas o la eliminación de varias tasas.

Una de las novedades del presupuesto murciano es la inclusión de dos vacunas, la de tos ferina y la de varicela, para 17.000 lactantes de 15 meses, así como el incremento en 6.000 del número de dependientes y una ayuda de cien euros por hijo para la adquisición de libros de texto.

Crecen las cuentas de La Rioja, que gestionará 1.334,19 millones, un 3,8 % más que este año. La principal novedad es la modificación de dos tramos autonómicos del IRPF en beneficio de las rentas más bajas y medias, en virtud del pacto alcanzado con Ciudadanos para aupar a José Ignacio Ceniceros a la Presidencia regional.

En Cantabria, el Gobierno de coalición PRC-PSOE está en minoría y para aprobar el presupuesto de 2.464 millones que prevé para 2016, un 1,44 por ciento menos que este año, necesita el voto de algún grupo de la oposición. Podemos ha condicionado el suyo a una reforma fiscal que suba el IRPF a las rentas superiores a los 80.000 euros.

Lo mismo le pasa al gobierno de Juan Vicente Herrera en Castilla y León, que precisa al menos de la abstención de un procurador de la oposición para sacar sus cuentas, de 9.843,7 millones, el 0,78 por ciento menos que en 2015.

El Gobierno socialista de Asturias, también en minoría, ha acercado posiciones con IU para cerrar un acuerdo sobre los presupuestos, que superaran los 4.100 millones euros, si bien requiere del apoyo de Podemos, o de su abstención, para evitar la prórroga.

País Vasco, que tampoco tiene mayoría absoluta, proyecta 10.933,3 millones de euros, un 2,8 % más, y el PNV confía en contar con el respaldo de los socialistas, como en otros ejercicios.

Galicia no tiene problemas porque Alberto Núñez Feijóo gobierna con mayoría absoluta. La Xunta manejará 8.804 millones, un 4,3 por ciento más que este año, y su ley de acompañamiento incluye una reducción del tramo autonómico del IRPF y del impuesto de sucesiones y donaciones “para el 99 % de los gallegos” y una aportación de 100 euros al mes a las familias que tengan un hijo el próximo año.

También saldrán adelante los presupuestos del Govern balear, donde la coalición del PSOE y MÉS tiene el apoyo parlamentario de Podemos. Son 4.241 millones, el presupuesto más alto de la historia de las islas, que introduce una nueva tasa diaria para las estancias turísticas que prevé implantar a partir de mayo.

Sin variaciones significativas, la Generalitat Valenciana tendrá en 2016 unos 17.155 millones, pero incluye en el apartado de ingresos 1.300 millones imputables a transferencias del Estado en virtud de un hipotético nuevo sistema de financiación autonómica, desde la seguridad de que es un derecho “no solo moral sino también constitucional”.

Otro que no tendrá problemas para sacar adelante sus cuentas es el Gobierno de Canarias, donde hay una coalición CC-PSOE con mayoría absoluta, que ha presentado al Parlamento un presupuesto que sube un 6 por ciento, hasta los 7.113 millones de euros.

Casi en el horno está todavía el anteproyecto de presupuestos en Navarra, donde el Gobierno foral ha aprobado un techo de gasto no financiero de 3.500 millones de euros, un 4 % más, y la garantía de los derechos sociales, la creación de empleo y la mejora de la calidad de los servicios como prioridades.

Ni Castilla-La Mancha ni Aragón han presentado todavía sus proyectos presupuestarios y seguro que tendrán muy en cuenta el ejemplo extremeño. Cuando las barbas de tu vecino veas cortar...