Los rebeldes denuncian el bombardeo de Donetsk y exigen reanudar las negociaciones

Los separatistas prorrusos denunciaron hoy el bombardeo de su principal bastión, Donetsk, por parte de las fuerzas gubernamentales y exigieron la reanudación de las negociaciones con Kiev.

“Esta noche el Ejército de la RPD (república popular de Donetsk) estuvo a punto de reanudar las acciones militares a gran escala debido a las provocaciones de los militares ucranianos. Las cosas fueron así de graves”, dijo Denís Pushilin, negociador separatista.

Pushilin denunció que las fuerzas leales a Kiev bombardearon Donetsk y sus alrededores con armamento de un calibre mayor de 120 milímetros, lo que supone una “burda violación” de los acuerdos de paz de Minsk.

Según las autoridades locales, seis milicianos rebeldes resultaron heridos en los bombardeos que alcanzaron una veintena de edificios de viviendas y una escuela, además de la zona del aeropuerto y las localidades adyacentes.

“Fueron registradas hasta un centenar de explosiones en los límites de la ciudad. Cada día decimos que la parte ucraniana no retiró el armamento pesado según los acuerdos de Minsk. No tenemos con qué responder. Disparar con fusiles contra la artillería es ridículo”, dijo Eduard Basurin, portavoz militar separatista.

Por este motivo, los rebeldes han puesto en máxima alerta a sus fuerzas, aunque el negociador rebelde instó a Kiev a “convocar con urgencia” una nueva reunión del Grupo de Trabajo en Minsk.

“Ahora no debemos esperar nuevos bombardeos, sino prevenirlos. No podemos esperar más, si no queremos una escalada del conflicto en el Donbass”, cuenca hullera que incluye a Donetsk y parte de la región vecina de Lugansk, señaló.

Pushilin explicó que los separatistas se han puesto en contacto con la misión de la OSCE sobre el terreno para que investigue los ataques ucranianos con armamento pesado.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, también se dirigió anoche a la presidencia de la OSCE para que conmine a Kiev a suspender los bombardeos en el este del país, donde rige un alto el fuego desde el 15 de febrero.

El mando militar ucraniano también denunció la ruptura de la tregua por parte de las milicias rebeldes, que atacaron las posiciones gubernamentales cerca de Donetsk y el puerto de Mariúpol con artillería, morteros y lanzaderas de misiles Grad (Granizo).

Aunque aseguran haber replegado el armamento pesado de la línea de separación de fuerzas, ambos bandos se acusan mutuamente de emplear artillería de grueso calibre contra las posiciones enemigas.

La aplicación de los acuerdos de paz se ha estancado en su aspecto político, ya que Ucrania ha aprobado una ley de autonomía para las zonas controladas por los separatistas, pero puso como condición la celebración de elecciones locales, lo que es rechazado tanto por los rebeldes como por Moscú.