Despedidos los 51 trabajadores de Ecomasa que aún quedaban en la fábrica

Los 51 trabajadores que formaban la plantilla de la fábrica de estufas de Ecomasa (Nestor Martin) en Maliaño han recogido hoy sus cartas de despido, que será efectivo en 15 días y que supondrá el cierre de la factoría a finales de este mes de febrero.

El presidente del comité de empresa, Luis Gómez, ha asegurado a Efe que hoy es un día “muy malo” para los trabajadores que, “abatidos y con mucha tristeza” han sido despedidos y que, durante tres años, “han dado su vida” por una empresa que “no ha llegado a nada”.

Los 51 trabajadores despedidos este lunes, 1 de febrero, día que coincide con el tercer aniversario en que este proyecto abrió sus puertas, se suman a los otros 48 que salieron de la empresa hace cuatro meses.

Según ha resaltado Gómez, la plantilla ha recogido las cartas de despido con la “tranquilidad” de haber hecho “bien” su trabajo, frente a los que “no lo han hecho”, ha dicho, como los gestores de la fábrica y los políticos que les “metieron en esta historia que en tres años ha acabado”.

Ha remarcado que “no han recibido ninguna llamada” del Gobierno de Cantabria y ha indicado que “esperan” reunirse, “por lo menos y dentro de poco” con responsables de Sodercan, ya que ha asegurado que la empresa pública “se había comprometido” a recoger los currículum de los trabajadores para ver si se puede realizar “algún tipo” de recolocación.

Mañana se concentrarán frente al Parlamento cántabro, dado que el pleno debatirá este martes si se inicia, finalmente, una comisión de investigación sobre lo sucedido con la fábrica de estufas de Maliaño, y lo harán, ha remarcado, para “apoyar esta iniciativa”.

En este sentido, Luis Gómez ha considerado que “sería bueno” que se realizara esta comisión para que se sepa “qué ha pasado con el dinero de los cántabros y de las indemnizaciones de los trabajadores y con la gestión de la empresa”.

Al respecto, ha señalado que el Ejecutivo regional ha aportado a este proyecto fallido 18 millones de euros, a los que ha sumado 3,5 millones de euros de los trabajadores, a través de las indemnizaciones que recibieron tras su salida de Teka.

El presidente del comité de empresa, que ha reconocido “no tener muchas esperanzas puestas” en esta comisión de investigación, sí ha asegurado que los trabajadores “quieren” que los políticos que les “metieron” en esta empresa, “al menos, den la cara y que asuman la responsabilidad de lo mal que lo han hecho”.

“No hemos oído decir al anterior presidente de Cantabria, Ignacio Diego, que se ha equivocado. Por lo menos, que salga a dar la cara y que diga que se equivocó, ya que se han quedado 88 trabajadores con una mano delante y otra detrás”, ha afirmado.

También ha indicado que la indemnización que han recibido hoy asciende “tan solo” al 33 por ciento de lo que les corresponde y que parte del resto “esperan” poder cobrarlo de las estufas que quedan aún en la fábrica, para lo que unos siete compañeros trabajarán a media jornada hasta el próximo 15 de febrero preparando los lotes para su venta.

Además, Gómez ha lamentado la situación “crítica” en la que quedarán “muchos” trabajadores que verán cómo finaliza su paro en “tres o cuatro meses”, dado que han consumido tres cuartas partes de su prestación por los diferentes expedientes de regulación de empleo que han padecido.