El detenido por amenaza de bomba en la Eurocámara quería reunirse con Schulz

El hombre detenido por la Policía belga tras la alerta de bomba en el Parlamento Europeo (PE) es un eslovaco de 32 años que quería reunirse con el presidente de la institución, Martin Schulz, informó hoy la fiscalía.

El arrestado ha pasado a disposición judicial con cargos por amenaza de atentado y posesión de armas sin autorización, a la espera de que el juez de instrucción tome mañana una decisión sobre su futuro, indicó el portavoz del ministerio fiscal Ine Van Wymersch en un comunicado.

El sospechoso -vestido de militar y que en un primer momento dijo a los policías que deseaba reunirse con Schulz- no ha querido declarar una vez trasladado a comisaria, señaló la fiscalía.

Su detención ha tenido lugar alrededor de las 06.30 GMT en las inmediaciones del PE en Bruselas, después de comportarse de forma sospechosa, según las fuentes.

El ciudadano eslovaco había aparcado un vehículo en el que se encontraron un arma de fuego y una sierra eléctrica en una de las calles adyacentes del edificio Willy Brandt, de la sede de la Eurocámara.

De acuerdo con la fiscalía, el hombre no se mostró agresivo en ningún momento.

Agentes especiales del Ministerio belga de Defensa se desplazaron al lugar por si había explosivos, pero no encontraron artefactos al registrar el vehículo en profundidad, añadió la fiscalía.

La evacuación de parte del PE se realizó como “medida de precaución” antes de proceder a la retirada del coche, explicó a Efe el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch.

Hacia las 12.00 GMT, los afectados por la evacuación -incluidos los parlamentarios y asistentes de IU y Podemos, con despachos en el edificio Willy Brandt- pudieron volver a sus lugares de trabajo habituales.

Desde mediados de enero, el Gobierno belga ha desplegado efectivos militares en torno a las instituciones comunitarias en Bruselas, así como en los alrededores de embajadas, sinagogas o museos, entre otros lugares, ante el temor de que pueda haber un atentado y ha aumentado hasta el nivel tres (sobre cuatro) la alerta de seguridad en el país.

Por otra parte, hoy también se procedió a inspeccionar un coche en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos en Bélgica.

La Policía reforzó el perímetro de seguridad en las inmediaciones de la legación estadounidense después de que un hombre aparcara su vehículo frente al edificio, una zona en la que no está permitido estacionar, informó el diario “La Dernière Heure”.

La operación mantuvo paralizada una de las arterias principales de la capital belga durante una hora aproximadamente, lo que causó problemas de circulación, hasta que la Policía comprobó que no había peligro.

“Sí ha habido un suceso, pero finalmente no ha sido nada”, afirmaron a Efe fuentes de la Policía de Bruselas, que rehusaron dar más detalles.

A primera hora de la mañana también fue evacuada la discoteca “Le Carré” en la localidad flamenca de Willebroek, lo que provocó el cierre de la autopista A12 que conecta Bruselas y Amberes en hora punta, dando lugar a grandes retenciones, según la Agencia Belga.

Al inspeccionar la sala, las autoridades no encontraron explosivos.

Por la tarde también se desalojó el Palacio de Justicia de Bruselas ante la presencia de una camioneta sospechosa aparcada en las inmediaciones del edificio, pero resultó ser una falsa alarma.

En la madrugada del domingo, en torno a 2.500 personas fueron desalojadas de la sala de eventos Brussels Event Brewery, precisó la fiscalía belga en un comunicado.

La sala está situada en el barrio de Molenbeek-Saint-Jean, donde se han registrado varias operaciones policiales antiyihadistas en las últimas semanas.

La organización de la fiesta Antitapas, un evento popular entre los extranjeros que viven en Bruselas, informó en su página web de que un aviso de bomba obligó a desalojar a los asistentes.