Los detenidos se comunican a gritos desde el interior de los calabozos con sus familiares en el exterior

A su llegada en torno a las 17.00 horas han sido recibidos con gritos de apoyo por los allegados que, desde primera hora de la mañana, aguardaban a las afueras de la sede judicial. Por su parte, los detenidos han reaccionado dando golpes a la paredes de los furgones en los que iban recluidos.

Las ventanas de los calabozos dan a la calle de Bravo Murillo y por ellas se puede escuchar sus intentos de comunicarse. Algunos de ellos han preguntado la hora, según han relatado a Europa Press algunos de los presentes que han reaccionado con indiferencia al ser preguntados acerca de que finalmente ninguno de los detenidos haya sido acusado de haber cometido delitos contra los altos organismos del Estado como anunció Interior.

Las principales quejas de los familiares se centran en lo que, denuncian como falta de información y la incomunicación a la que han sido sometidos los arrestados desde la noche del día 25. Al menos dos familiares han explicado que fue la Policía la que les informó de las detenciones.

Mientras aguardan la salida de los detenidos profieren gritos como “¡Libertad!, ¡Libertad!” desde una distancia de unos metros de las ventanas de los calabozos junto a la puerta del Juzgado de Guardia donde se sitúan dos agentes de la Policía Nacional que les impide acercarse.

Los abogados representantes de veinte de las personas detenidas en la movilización ante el Congreso de los Diputados han interpuesto este jueves una denuncia en los Juzgados de Plaza de Castilla por dilación injustificada en la puesta a disposición de las personas privadas de libertad.

Según explican los letrados en un comunicado, la denuncia especifica que, a pesar de que la policía científica procedió a tomar la filiación de los detenidos y que a todos se les ha tomado declaración con presencia letrada, los detenidos “permanecen privados de libertad sin justificación alguna”.