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Podemos busca el equilibro entre la crítica a la monarquía y el republicanismo de bandera

Aitor Riveiro

La apertura de la legislatura, presidida por el rey Felipe de Borbón, ha servido a varios grupos políticos para mostrar su rechazo a la Monarquía. Un rechazo distinto, en función de cada partido. No se comportan igual los diputados de Podemos, que los de IU o los de En Comú. Ni los del PNV que los de Bildu. La formación que más equilibrios hace es la que lidera Pablo Iglesias, que intenta buscar el punto medio entre la crítica y el respeto institucional en un país de tradicional hegemonía monárquica.

Los diputados de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, los del PNV y los del PDcat (la antigua Convergència) no aplaudieron la entrada de Felipe VI en el hemiciclo del Congreso en la sesión de apertura de la XII Legislatura. Además, los de IU han permanecido sentados durante el himno nacional que ha precedido a los discursos del monarca y de la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Los de Bildu y ERC directamente se ausentaron durante todo el día.

En los días previos al acto de este jueves los portavoces de Unidos Podemos ya habían advertido de que no tenían intención de acudir a los actos protocolarios del día. Los diputados del grupo confederal no han asistido al besamanos posterior a la entrada de Felipe de Borbón en el Palacio del Congreso y tampoco estuvieron presentes durante la posterior parada militar en los aledaños de la institución. Sí han cumplido con el protocolo los representantes de la Mesa del Congreso, que ostentan un cargo institucional, como explicaba en Twitter el diputado de En Comú Marcelo Expósito.

La mayoría de los representantes de Unidos Podemos, PNV y Convergència se levantaron para recibir al rey pero ninguno de ellos aplaudió. Los representantes de IU, además de algunos de Podemos, permanecieron sentados tanto en ese momento como durante el himno nacional para “mostrar” su “discrepancia con la institución monárquica”, según explicó la dirigente Sira Rego.

Los representantes de IU, además, portaron en la solapa una escarapela con la bandera republicana.

No fueron las únicas muestras visuales de rechazo a la Monarquía como sistema político. El diputado de IU Ricardo Sixto publicó una foto en Twitter donde se podía ver al senador de su partido, Ignacio Bernal, con una bandera republicana en la que se puede leer el lema “III República” justo al comienzo del discurso de Felipe de Borbón.

También el diputado de Unidos Podemos por Jaén, Diego Cañamero, ha asistido con una camiseta en la que se podía leer: “Yo no voté a ningún rey”.

Bernal fue al final el protagonista del acto. Aunque su gesto se produjo en el llamado gallinero, la parte superior del hemiciclo, y que es poco conocido, el ruido que generó su gesto provocó la reacción tanto de Pablo Iglesias como de Alberto Garzón.

Antes de los actos, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, había acompañado al profesor universitario Jorge Verstrynge al inicio del juicio abierto contra él y otras dos personas por los altercados con la Policía Nacional durante una protesta precisamente el día de la proclamación del rey.

Iglesias aseguró ante los medios que “el patriotismo no es ir a un besamanos”, en referencia a los actos del jueves, sino “defender los derechos civiles, de reunión y de manifestación”. Una veintena de personas protestó frente a la puerta de los juzgados, apoyados por Iglesias, y desplegaron una bandera republicana. El secretario general de Podemos no se opuso en ningún momento al uso del símbolo.

Su equipo explicó a eldiario.es in situ que “Podemos respeta los símbolos democráticos” y recordó que la detención de Verstrynge se produjo precisamente en una concentración que reclamaba el fin de la monarquía y una III República.

El gesto de Iglesias hubiera sido impensable hace unos meses. En 2015 el partido pugnaba con la prensa por explicar que el debate monarquía-república no existía dentro de su formación. Lo decía el entonces secretario de Organización, Sergio Pascual, en marzo; el responsable de Memoria Histórica y Democrática, Ariel Jerez, en abril; o la secretaria de Análisis Social y Programa, Carolina Bescansa, en diciembre de ese mismo año, justo antes de las elecciones del 20D.

El final del ciclo electoral ha relajado la tensa relación de Podemos con los símbolos tradicionales de la izquierda. Pero el partido de Iglesias e Íñigo Errejón es todavía consciente de que la bandera tricolor no es un elemento hegemónico en la sociedad española.

Por eso, Iglesias reprochaba el jueves al senador de IU la exhibición de la enseña republicana ante el rey en el Congreso. Sin obviar las críticas que tanto él como su número dos han lanzado contra el discurso de Felipe de Borbón por su contenido y por haber agradecido a Ciudadanos y al PSOE haber desbloqueado la situación al permitir la investidura de Mariano Rajoy.

Quien tiene este debate muy resuelto es IU. Alberto Garzón no dudó el jueves en defender a su senador, aunque Bernal pidió perdón tras abandonar el hemiciclo y desligó la actuación del grupo.

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