EE.UU. sanciona al expresidente yemení Saleh por actividades desestabilizadoras

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció hoy la imposición de sanciones económicas al expresidente de Yemen Ali Abdalá Saleh por su participación en actividades que “amenazan la paz, la seguridad y estabilidad del país”.

Además de Saleh, Washington también incluyó en sus sanciones a dos líderes rebeldes hutíes: Abd al Jalid al Huti y Abdalá Yahya al Haqim.

“El gobierno estadounidense y la comunidad internacional respaldan plenamente a Yemen a medida que trabaja para implementar su agenda de reforma económica, asegurar una gobernabilidad efectiva y garantizar un futuro más representativo”, indicó David S. Cohen, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro en una nota de prensa.

Por eso, “haremos responsable a todo aquel que amenace la estabilidad de Yemen y sus esfuerzos para conseguir una transición política pacífica”, agregó Cohen.

La decisión de Estados Unidos se produce poco después de que el Consejo de Seguridad de la ONU anunciase acciones similares contra Saleh.

Con esta medida, quedan congelados todos los bienes que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíbe a ciudadanos y entidades estadounidenses llevar a cabo transacciones financieras con los sancionados.

Saleh, que dejó el poder en 2011 después de más de 30 años, ha sido desde 2012 uno de los “principales apoyos” de la violencia perpetrada en Yemen por individuos afiliados al grupo chií de los hutíes con el objetivo de derrocar al actual presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, señaló el Tesoro.

Pese a que los hutíes firmaron recientemente un acuerdo de paz que estipulaba la retirada de sus milicianos de la capital y otras ciudades para la formación de este Gobierno de consenso, el movimiento chií ha continuado expandiéndose por el país y ha puesto en jaque a las autoridades.

Por otro lado, el país también ha sido escenario en numerosas ocasiones de atentados de la red terrorista Al Qaeda, que reivindicó entre otros el ataque del pasado octubre contra simpatizantes de los hutíes, que causó 47 muertos en la capital.