El ejército brasileño protege de los narcos vacunación contra un brote de sarampión

El Ejército brasileño protege de los narcos durante este fin de semana la campaña de vacunación que se desarrolla puerta por puerta en Manaus, la capital del estado de Amazonas, que sufre un brote de esta enfermedad y que un grupo de narcotraficantes impidió este miércoles que se realizara.

Los efectivos patrullan por las calles del barrio Jorge Teixeira, en la zona este de la ciudad, según fuentes oficiales, al mismo tiempo que se investiga las causas del proceder de los delincuentes.

No obstante, el Ejército señaló en un comunicado que el apoyo se produce en ese barrio “en virtud de ser uno de los poblados” de Manaus, “por la gran cantidad de casos de Sarampión y por las dificultades logísticas”, sin citar en ningún momento el reciente incidente con los traficantes.

De acuerdo con el Comando Militar de la Amazonía (CMA), el apoyo de las Fuerzas Armadas fue solicitado poco después de que Manaus decretase la situación de emergencia, el día 3 de este mes, como consecuencia del brote de sarampión.

“Durante el abordaje de los militares serán distribuidos folletos con orientaciones sobre la inmunización y otras informaciones relevantes sobre el sarampión”, señaló la nota.

El Ejército no mencionó el episodio que vivieron auxiliares sanitarios en el barrio Jorge Teixeira este miércoles, cuando vieron interrumpidos sus trabajos por las amenazas de varios narcotraficantes.

Los sospechosos, al parecer integrantes de una facción criminal, ni siquiera se intimidaron con la presencia de un equipo de televisión que acompañaba a los funcionarios de la Secretaría municipal de Salud durante la aplicación de las vacunas.

Al día siguiente, agentes de la Policía desplegaron un operativo especial y acompañaron a los equipos médicos en esa zona para garantizar la seguridad y el desarrollo de la campaña.

El estado de Amazonas enfrenta desde hace semanas un preocupante brote de sarampión que hasta el pasado 17 de julio había contabilizado 444 casos confirmados, mientras que otros 2.529 continúan bajo investigación, según el último balance del Ministerio de Salud brasileño.