El Congreso choca por una propuesta de memoria del Parlament unánime hace 3 años

Madrid, 13 oct (EFE).- El Congreso de los Diputados ha acogido este martes con un tono bronco el debate de una iniciativa sobre memoria histórica para resarcir a quienes sufrieron la confiscación de papel moneda que fue aprobada por unanimidad en el Parlament en 2017, y que en la Cámara española no contará previsiblemente con el apoyo del PP ni tampoco de Vox.

Tres años después de aprobarse en Cataluña, la Cámara Baja ha debatido la toma en consideración de la propuesta del Parlament para modificar la ley de memoria histórica, de 2007, y lo ha hecho en un contexto distinto, cuando el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos ya ha presentado su anteproyecto de ley de memoria democrática, que lleva un paso más allá el reconocimiento a los represaliados.

La toma en consideración, según se desprende de las intervenciones de los grupos en el Pleno, saldrá previsiblemente adelante, pues han anunciado su voto a favor el PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, ERC, Junts per Cat además del PNV, entre otras formaciones.

A la iniciativa se ha opuesto radicalmente Vox, que ha pedido incluso la derogación de la ley de memoria histórica, y también parece desmarcarse de su posición a favor en el Parlament el PP.

Su diputada María Jesús Moro ha aludido en su intervención ante el Pleno a “la fuerza de los hechos”, que son, a su juicio, que el Gobierno tiene la voluntad de “dinamitar el pacto constitucional” y de reescribir la historia, además de querer devolver al país al enfrentamiento.

Esta proposición, que en su día sus compañeros de Catalunya apoyaron, no es ahora para el PP “equidistante” porque “unos y otros usaron la fuerza y la confiscación”, sostiene este partido, que ve en la propuesta “la mano oscura de un abogado, antes juez, que quiere una ley al dictado de su despacho”, en referencia Baltasar Garzón.

A los populares y también a Ciudadanos ha reprochado el diputado de Vox Juan José Aizcorbe el apoyo dado en su día a la iniciativa enmarcada en la “liberticida” ley de memoria histórica, que los de Santiago Abascal quieren derogar.

“¿Y qué pasa con los fondos incautados en la llamada zona roja?”, se ha preguntado Aizcorbe, que ha sacado a colación las “checas” y fusilamientos republicanos en un intento de rebajar el daño que el Franquismo impuso a sus detractores.

“Companys fue uno de los mayores causantes de los asesinatos que se produjeron en la República en Cataluña”, ha asegurado el diputado de Vox en referencia al reconocimiento y recuerdo expresado ante el Pleno por las formaciones catalanas y de izquierdas a las puertas de la conmemoración este jueves del 80 aniversario de su ejecución por el Franquismo.

A excepción del PP y Vox, todos los partidos que han intervenido en el Congreso lo han hecho para expresar su apoyo a la iniciativa, incluido Ciudadanos, cuyo diputado Guillermo Díaz ha recordado que “toda España sufrió una posguerra durísima” pero más aquellos que, por no tener el aval de ser afiles al régimen, se vieron privados de sus ahorros y en la ruina.

“Tenemos que desterrar el enfrentamiento”, ha pedido el diputado de Cs después de reprochar a Unidas Podemos sus reticencias a la celebración ayer del día de la Hispanidad.

El diputado del PSOE Marc Lamuà ha señalado que “Franco fue un ladrón” y ha tildado de “desfachatez histórica” hablar de simetría entre la República y los golpistas.

“La democracia tiene su fundamento en la Segunda República y el Franquismo fue una dictadura. Esos son los mínimos comunes”, ha exigido el portavoz socialista además de censurar las pintadas vandálicas en las estatuas de Largo Caballero e Indalecio Prieto en Madrid después de que el Ayuntamiento les quitase las calles. “Unos señalan y otros ejecutan”, ha deslizado el socialista.

Apoyarán la proposición el PNV, el BNG y también Unidas Podemos, cuya diputada María del Mar García Puig ha señalado que es responsabilidad del Estado devolver ese dinero “a sus legítimos dueños” y ha pedido que PP y Cs apoyen el antifascismo “frente a los herederos de los que robaron a manos llenas a las clases populares”.

En esa línea, Laura Borràs, de JxCat, ha alertado de que “las dictaduras provocan tantos efectos secundarios que muchos persisten en el tiempo” y ha puesto como ejemplo que hoy en día en el Banco de España puede cambiarse moneda Franquista pero no republicana.

Por eso el diputado de ERC Joan Josep Nuet ha pedido recoger esta iniciativa en la nueva ley de memoria democrática y se ha mostrado seguro de que se hablará de los juicios del Franquismo, de los enterrados en las cunetas y de la “guerrilla republicana”, de los que lucharon contra el Régimen cuando no había casi ni fuerzas. “No temblemos ante el fascismo”, ha pedido Nuet en referencia a Vox.

“Siempre que se abordan temas de memoria histórica hay algunos a quienes les tiemblan las piernas porque los herederos del Franquismo gritan mucho”, ha dicho en representación de la CUP Albert Botran.

Reflexión que ha compartido la diputada de EH Bildu Isabel Pozueta, que ha pedido llevar más allá el anteproyecto de ley de memoria democrática, modificar la ley de amnistía y reconocer no solo a los torturados en los campos de concentración sino también aquellos que fueron víctimas de agentes de los cuerpos de Seguridad.

La propuesta del Parlament ha sido defendida en el Congreso por los diputados de Catalunya Eduard Pujol (JxCat), Ferran Pedret (PSC) y Jéssica Albiach (En Comú Podem), a quienes la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha agradecido la presentación.