El mayor laboratorio de cocaína en Países Bajos, en una escuela de equitación

La Haya, 19 ago (EFE).- Un establo de una escuela de equitación convertido en sede del mayor laboratorio de cocaína descubierto hasta la fecha en Países Bajos acogía también dormitorios y áreas de recreación de los 16 narcotraficantes arrestados, en su mayoría colombianos, que este miércoles pasaron a disposición judicial.

La granja de caballos está en una aldea conocida como Nijeveen, en la provincia de Drente, en la región norte de Países Bajos. Es el tradicional pueblo holandés donde todos se conocen y se saludan prácticamente a diario, lo saben todo de todos los vecinos y, en teoría, algo así no pasaría desapercibido, por lo que los vecinos están sorprendidos.

“Es el laboratorio de cocaína más grande jamás encontrado en Holanda”, reconoció a la prensa André van Rijn, inspector jefe del equipo de desmantelamiento (LFO).

Por la cantidad de personas que trabajaban allí, las instalaciones, el tamaño, el mobiliario y los equipos, estima “la capacidad de producción en 150 a 200 kilos de cocaína al día, lo que tiene un valor en la calle de entre 4,5 y 6 millones” de euros.

El laboratorio, que no estaba destinado a producir la droga sino a procesarla para su posterior venta, se instaló en una escuela de equitación reconvertida en la casa y lugar de trabajo de los narcotraficantes: su labor consistía en extraer la cocaína del material portador -ropa, frutas o aparatos para ocultar la droga- y convertirla en cocaína en polvo.

A modo de ejemplo: la cocaína se procesó en la ropa vertiéndose líquida sobre la prenda, lo que hacía que el polvo ya no fuera visible, y en estos laboratorios, conocidos como “lavanderías de cocaína”, se obtiene la base de la droga, lo cual es un proceso extenso y que requiere todo tipo de químicos para devolver la sustancia a polvo, tal y como exige el mercado.

Cuando allanó el sitio, la Policía localizó decenas de miles de litros de productos químicos y 100 kilos de cocaína base, pero el laboratorio de drogas era tan grande que el equipo LFO tardó tres días en desmantelar y eliminar con cuidado el material químico que contenía.

De los 16 sospechosos detenidos la semana pasada, dos son de nacionalidad holandesa, uno turca y los otros 13 tienen pasaportes colombianos y serían los que dirigían el lugar, cree la Policía, aunque el establo es propiedad de un comerciante de caballos de 64 años, también arrestado.

Hubo otro detenido en la ciudad de Apeldoorn, relacionado con estos últimos, donde fueron localizados unos 120.000 kilogramos de material portador de cocaína.

SIN PERSONAL PARA ATAJAR EL NARCOTRÁFICO

Las drogas, y en especial el comercio de cocaína, metanfetamina y éxtasis, son un problema importante en Países Bajos, lo que se refleja en los asesinatos, tiroteos, aumento de la violencia en general y el blanqueo de capitales, por lo que el descubrimiento de este laboratorio de cocaína no ha sido ninguna sorpresa para las autoridades holandesas.

El pasado junio, la Policía localizó un laboratorio de grandes dimensiones en la provincia de Güeldres, lo que llevó al arresto de dos mexicanos y un holandés.

Durante el mes de mayo, hubo varias operaciones contra el narcotráfico en diferentes puntos del país, y la Justicia condenó a seis años de prisión a tres mexicanos por participar en la producción a gran escala y posesión de droga en un edificio comercial en Wateringen.

“Holanda reúne muchas características de un 'narcoestado'. Los investigadores ven que los pequeños delincuentes se convierten en empresarios multimillonarios que se instalan en la industria hotelera, el mercado inmobiliario, las agencias de viaje”, denunció la asociación policial holandesa Noodkreet Recherche.

Agregó que solo uno de cada nueve grupos criminales puede ser capturado con las personas y recursos actuales.

SALA DE TORTURAS Y SEIS PRISIONES CLANDESTINAS

El pasado abril, investigadores holandeses y franceses lograron empezar a leer en directo los mensajes que muchas organizaciones criminales intercambiaban en el servicio cifrado de mensajería digital EncroChat.

El acceso a esos mensajes dio pie a varias operaciones, con cientos de personas arrestadas, decenas de laboratorios de drogas localizados por todo el país y varias liquidaciones frustradas, aunque el hallazgo más sorprendente de esas redadas tuvo lugar en Wouwse Plantage, en Brabante, prácticamente en la frontera con Bélgica.

La Policía localizó seis contenedores marítimos convertidos en prisiones clandestinas y un séptimo establecido como una cámara de tortura con un sillón dental instalado en el centro, junto a objetos presuntamente destinados a torturar a las víctimas, o al menos a presionarlas, subrayó la Fiscalía, que enumeró varias herramientas: sierras, alicates, esposas, cinta y pasamontañas, entre otros.

El operativo llevó a la detención de seis personas, acusadas de preparar secuestros, toma de rehenes, agresión agravada y extorsión.

“La imagen de los contenedores marítimos es escalofriante e impactante. Los cubículos estaban cubiertos de placas de aislamiento acústico. Colocaron esposas en el techo y en el suelo de cada una de las celdas para poder tener encadenado a alguien de pie con los brazos en alto”, detalló la Fiscalía.

Este descubrimiento dejó en evidencia que el crimen organizado en Países Bajos es cada vez más violento, pero también más internacionalizado, con diferentes grupos que sitúan en Holanda su base europea gracias a la infraestructura y la ubicación central de los puertos de Rotterdam y Ámsterdam, algo que señaló la propia Fiscalía.

Según cifras oficiales, durante el primer semestre de este año, las autoridades aduaneras interceptaron más de 25.000 kilogramos de cocaína, el doble que en el mismo periodo de 2019.

Imane Rachidi