El Parlamento tunecino aprueba el tercer gobierno en diez meses

Túnez, 2 sep (EFE).- El Parlamento tunecino otorgó hoy su confianza para el gobierno presentado por el candidato a primer ministro, Hichem Mechichi, el tercero que tendrá el país en apenas diez meses.

Tras una jornada maratoniana que empezó la mañana del martes y concluyó a altas horas de la madrugada de este miércoles, Mechichi logró una holgada mayoría absoluta de 134 votos a favor y 67 en contra.

Horas antes, el ya primer ministro había desgranado su programa en un discurso en el que prometió eficacia en las cuentas, y reformas a nivel administrativo y fiscal para tratar de sacar a Túnez de la grave crisis política y social que padece desde la cadena de atentados yihadistas de 2015, que segaron la vida de 72 personas, entre ellas 60 turistas extranjeros.

Los ataques supusieron un enorme golpe para el turismo, uno de los pilares de la frágil economía tunecina, que ha intensificado el impacto del coronavirus pese a que con unos 3.500 casos y cerca de 80 fallecidos Túnez es el país menos afectado del norte de África.

Aún así no ha podido sobrevivir a la tendencia negativa global y sus ingresos por turismo, que suponen el 14 % del PIB, han caído este año un 60 %.

A ello se une la falta de inversión extranjera, una administración desmesurada que consume gran parte de los recursos del estado, una deficiente política impositiva -que apenas recauda- una alta inflación, un enorme índice de paro -especialmente entre los jóvenes y la corrupción endémica, que apenas ha cambiado desde tiempos de la dictadura de Zinedin el Abidin ben Ali.

La sesión comenzó el martes después de que un día antes el presidente de la República, Kais Said, reuniera en el Palacio de Cartago a los jefes de los partidos para tratar de garantizar el apoyo a un gabinete muy proclive a su persona y formado en su mayoría por tecnócratas al margen de los partidos, lo que había levantado suspicacias, especialmente entre los islamistas

En especial del partido conservador de tendencia islamista “Ennahda”, primer fuerza en la Cámara, que finalmente dio su apoyo a Mechichi tras una intenso debate en el seno del partido, en el que había casi tantas voces a favor como en contra.

También con muchas reservas le concedieron su apoyo los populistas de “Qalb Tunis”, segunda fuerza en la Cámara.

En contra votaron, entre otros la Corriente Democrática (Attayyar, 22 escaños), que desde el primer momento se mostró en contra tanto del gobierno como de cómo se ha creado, sin contar con el complejo reparto política de la Cámara.

Durante su intervención, Abir Mousi, líder del partido neodesturiano libre (PDL), nostálgicos de la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Alí, derrocada en 2011, vaticinó que el ejecutivo Mechichi se comprometió a hacer una “oposición constructiva” pero vaticinó que “durara poco” como los dos precedentes.

Las elecciones legislativas celebradas en octubre pasado dejaron un Parlamento muy fraccionado, con cerca de una veintena de partidos representados y numerosos independientes, cada uno con su propia agenda, que ya complicó la elección del anterior Gobierno e hizo que la sesión de confianza fuera igualmente maratoniana.