El enviado de la ONU llega a Siria, donde se espera que se entreviste con Al Asad

El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, llegó hoy a Damasco en una visita de tres días durante la que se espera que se entreviste con el presidente sirio, Bachar al Asad, informaron a Efe fuentes del organismo internacional.

El emisario de la ONU se trasladó a la capital siria por carretera desde Beirut, y está acompañado por su número dos, Ramzi Ezedine Ramzi.

Aparte de reunirse con Al Asad, está programado que De Mistura mantenga un encuentro con miembros de la oposición tolerada dentro de Siria.

Durante este viaje, el enviado internacional presentará a las autoridades sirias su propuesta de crear “zonas libres” de conflicto, donde se buscaría el cese de las hostilidades para permitir la entrada de ayuda humanitaria y allanar el camino para una diálogo político.

Según De Mistura, esta iniciativa podría empezar a aplicarse en la ciudad de Alepo, la mayor del norte de Siria.

Sin embargo, no parece que a las autoridades sirias les guste mucho esta propuesta, ya que el domingo pasado el periódico “Al Watan”, próximo al Gobierno, criticó al enviado internacional por este plan, al considerar que “se había desviado un poco en sus declaraciones, puede que bajo la presión internacional”.

La semana pasada, De Mistura informó a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre sus consultas y planes para buscar una salida a la contienda, después de que lo hicieran de forma infructuosa sus dos predecesores en el cargo, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan y el diplomático argelino Lajdar Brahimi.

En ese encuentro, De Mistura afirmó que la ofensiva violenta del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte y el este de Siria ofrecía una oportunidad para dar un nuevo enfoque a la búsqueda de una solución al conflicto sirio.

Se trata de la segunda visita de De Mistura al territorio sirio tras la que efectuó a comienzos de septiembre, después de su nombramiento en julio.

En los últimos cuarenta días, el diplomático sueco-italiano ha viajado a otros países de Oriente Medio y de otras zonas del mundo para reunirse con las partes implicadas en el conflicto, que ha entrado ya en su cuarto año y sigue sin una solución política a la vista.

La contienda ha causado más de 200.000 muertos y millones de refugiados, según las cifras de la ONU.