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El escándalo Cifuentes revienta los planes del PP para su Convención Nacional de este fin de semana

Mariano Rajoy, junto a Cristina Cifuentes y María Dolores de Cospedal

Gonzalo Cortizo

El escándalo en torno a Cristina Cifuentes se agranda como problema para el Partido Popular a pocas horas del inicio de la Convención Nacional en la que Rajoy pretendía iniciar el trabajo para las próximas elecciones municipales y autonómicas. La confesión de una de las profesoras reconociendo que su firma fue falsificada y la entrada en juego de la Fiscalía han echado por tierra las previsiones de una convención tranquila para Rajoy y sus principales dirigentes. El PP da su convención por perdida.

La preocupación entre la cúpula de la formación conservadora es máxima. El respiro apenas les ha durado unas horas; el tiempo transcurrido entre la intervención de Cifuentes en la Asamblea y la confesión de la directora del tribunal sobre la falsificación de su firma en el principal documento exculpatorio con el que Cifuentes se defendió los primeros días del escándalo.

El relato más repetido entre los dirigentes del PP es de desconfianza: “Esto pinta muy mal”, asegura un miembro de la dirección popular. El papel de Rajoy ha sido, sin embargo, fundamental en la decisión de Cifuentes de no presentar su dimisión. La presidenta madrileña se siente completamente respaldada por el presidente del Gobierno y “habla con él casi a diario”, tal y como aseguran en su entorno.

Oficialmente el Partido Popular ha decidido guardar silencio y no responder a las peticiones de valoración tras conocerse los nuevos datos que complican el relato de Cifuentes. La estrategia ha sido la opuesta a la utilizada el día anterior para valorar el debate en la Asamblea en torno a la polémica del máster. El PP pareció creerse a su representante en Madrid y se apresuró a valorar sus explicaciones como “convincentes”. En tan solo 24 horas han pasado de ese al silencio más absoluto.

En la dirección del partido reconocen que el escándalo va a acaparar cualquier esfuerzo por hablar de otra cosa en la reunión que convoca a 2.500 dirigentes de la formación política en Sevilla durante los próximos tres días. Cifuentes figura en el cartel de ponentes y tiene una intervención prevista para el próximo sábado.

La Convención Nacional del PP estaba concebida por Rajoy como revulsivo al ascenso de Ciudadanos en las encuestas y como punto de inicio a los trabajos de preparación de las próximas elecciones municipales y autonómicas. El encuentro se ha convertido en un problema más para Rajoy impidiéndole pasar a un segundo plano.

“Todas las cámaras van a estar pendientes de ella. A quién saluda. Con quién habla. Va a ser imposible dar otro mensaje que no sea el problema de Cifuentes”, afirma un diputado del PP en conversación con eldiario.es.

Frente a la preocupación de su partido, el equipo de la presidenta madrileña tiene intención de actuar como si nada hubiera sucedido, agarrados al argumento de que la apertura de diligencias penales por la fiscalía es más una ventaja que un problema. Así las cosas, la imagen más buscada durante los próximos tres días va a ser la de Rajoy junto a Cifuentes.

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