La estatua de Margaret Thatcher no estará cerca del Parlamento británico

La propuesta de emplazar una escultura de bronce de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher cerca del Parlamento británico ha sido rechazada por el Gobierno por el temor a que sea objeto de vandalismo.

La polémica iniciativa, presentada al Ayuntamiento de Westminster por el ente de Monumentos Públicos poco después de la muerte de la ex jefa de Gobierno, ha sido bloqueada después de que el Ejecutivo, Parques Reales y los vecinos mostraran sus objeciones al proyecto.

Los Parques Reales, que son los que gestionan la tierra donde estaría la escultura, no han dado el permiso para su ubicación porque no tienen las garantías de que la familia de la exdirigente conservadora apruebe la idea.

En cambio, la hija de la conocida como “Dama de Hierro” Carol Thatcher objetó en una carta enviada el año pasado a una organización benéfica, la ausencia en el diseño de uno de los principales símbolos de su madre, su bolso.

Por su parte, los vecinos han apuntado que la escultura de Thatcher cerca del Parlamento británico podría ser blanco de vandalismo, dado el poco tiempo que ha pasado desde su muerte y porque todavía genera controversia.

El emplazamiento de la efigie en la Plaza del Parlamento, junto con otras estatuas como la de George Canning y Abraham Lincoln, tenía un presupuesto unos 340.000 euros (300.000 libras).

La comunidad de Thorney Island, que representa a los residentes, reconoció la importancia de Thatcher en la política británica pero recalcó que es preciso mantener una brecha de al menos diez años desde que fallece un personaje histórico.

En 2002, un hombre con una barra de metal decapitó la figura de Thatcher en la Galería de arte Guildhall de Londres.