Eurocities pide más financiación e implicación de las ciudades en el Pilar Social de la UE

La red de ciudades europeas Eurocities trasladó hoy a la Comisión Europea (CE) la necesidad de que los gobiernos locales estén involucrados en la implementación del Pilar Social Europeo, así como que esta herramienta esté dotada de instrumentos de financiación para asegurar su cumplimiento.

El presidente de Eurocities y alcalde de Gante, Daniël Termont, y la teniente de alcalde de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Ortiz, mantuvieron hoy un encuentro con la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen, a quien transmitieron la preocupación de que las prioridades sociales pierdan protagonismo en el próximo presupuesto multianual europeo.

“Lo hemos trasladado explícitamente (a la comisaria), nos preocupa que el debate del marco financiero no esté centrado en las prioridades sociales”, explicó Ortiz a la prensa tras la reunión.

El encuentro entre los representantes de Eurocities y la comisaria se produce a apenas dos semanas del primer aniversario del lanzamiento del Pilar Social Europeo, una compilación de principios laborales y de igualdad presentado por la CE en abril de 2017 y proclamado en una cumbre de líderes en Gotemburgo (Suecia) en noviembre.

Esta iniciativa no contó en origen con ningún tipo de plan de desarrollo y normas vinculantes, y Termont y Ortiz subrayaron hoy en la reunión que para “dotarlo de contenido” son necesarios “instrumentos de financiación”.

“Necesitamos que los fondos de cohesión reserven de manera importante (financiación) a las prioridades sociales, es decir, educación, protección social, abordar el tema de rentas mínimas garantizadas”, explicó Ortiz, que pidió “coherencia” para que “la política económica europea” no “desmonte los principios” en los que se quiere basar el plan social.

Ortiz, que en Eurocities ejerce de presidenta de su foro de Asuntos Sociales, insistió en que son necesarios mecanismos de financiación directa, ya que “todo pasa a nivel de los Estados” aunque el grueso de las políticas sociales sean competencia de comunidades autónomas y ayuntamientos.

La teniente de alcalde de Barcelona dijo que la eurocomisaria les explicó las dificultades para encontrar consensos y para avanzar en la unión social europea, si bien también les reconoció el papel “fundamental” de las ciudades para implementar el Pilar Social y se comprometió a buscar “mecanismos donde las ciudades tuviéramos un espacio de revisión”.

Los dirigentes de Eurocities creen que se puede vincular el debate sobre las prioridades sociales de la Unión Europea con el aumento del escepticismo entre la ciudadanía.

En este sentido, Ortiz advirtió de que el principal reto de los socios comunitarios es “el incremento de la desigualdad”.

“Más allá de los datos macroeconómicos lo que nosotros vemos en las ciudades es que la desigualdad crece, que crece el impacto de la pobreza también en las personas que están trabajando”, dijo Ortiz.

La política catalana recalcó que, para la gente, asuntos como el acceso a la vivienda, la educación, la protección social y la cobertura para las familias son “una cuestión fundamental” y advirtió de que “se están abandonando temas que afectan a la ciudadanía”.

“Le hemos recordado que el 75 % de la población europea vive en ciudades y el marco financiero continúa estando situado en una Europa de hace décadas, que si agricultura, pesca y ahora el debate sobre la defensa y la seguridad”, recordó Ortiz, que agregó que “el escepticismo europeo tiene que ver con una desvinculación de las prioridades ciudadanas”.

La red Eurocities, que cuenta con 140 ciudades que representan a 130 millones de ciudadanos en toda Europa, celebrará el próximo 7 de mayo el lanzamiento de su campaña de democracia “Ciudades por Europa - Europa para los ciudadanos”, un evento el que “compartirán y escucharán ideas sobre un futuro más positivo para la UE”.

El presidente de Eurocities invitó hoy a la comisaria Thyssen a participar en este evento, al que también tiene previsto asistir la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.