El exarzobispo de Santiago declara por presunto encubrimiento de abusos sexuales

El arzobispo emérito de Santiago Francisco Javier Errázuriz declaró hoy ante la Fiscalía chilena como imputado por presuntos encubrimientos de abusos sexuales contra menores en el seno de la Iglesia católica.

Así lo confirmó a la prensa en la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, en Santiago, el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, quien es el encargado nacional de investigar los cientos de casos de abusos y encubrimiento de los mismos que han aflorado en Chile en los últimos años.

“La imputación se refiere a su conducta, al cumplimiento o incumplimiento de sus obligaciones como arzobispo en este caso, en diversas causas que se mencionaron al darle a conocer sus derechos”, detalló el fiscal.

Arias puntualizó que Errázuriz, de 85 años, esta imputado por “aproximadamente 10 investigaciones” sobre la presunta comisión de encubrimiento.

Errázuriz fue arzobispo de Santiago desde 1998 hasta 2008, por lo que las investigaciones en su contra se refieren a esa época como máxima figura de la Iglesia católica en la capital chilena.

El anciano arzobispo emérito fue sustituido por el cardenal Ricardo Ezzati, quien también está imputado por el fiscal Arias por presunto encubrimiento cometido en el Arzobispado capitalino, y quien fue apartado del cargo la semana pasada por el papa Francisco tras aceptar su renuncia.

Sobre Ezzati, quien fue llamado en el pasado a declarar por el fiscal de O'Higgins y decidió no hacerlo, Arias afirmó que ahora que ha sido sacado de su puesto en sede santiaguina su defensa ha solicitado una nueva citación para comparecer ante el Ministerio Público.

“Aun no hemos resulto si es que accedemos a que esta persona sea citada o por el contrario no. Es importante destacar que la declaración ante un fiscal no es un derecho del imputado y tampoco es esencial para tomar una decisión en relación a la formalización o no de una persona”, señaló Arias al respecto.

El fiscal regional de O'Higgins también se refirió a la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago que este miércoles condenó al Arzobispado de Santiago a pagar a tres víctima del influyente sacerdote chileno Fernando Karadima, quien por décadas abusó sexualmente de niños y adolescentes.

La Justicia determino que el sociólogo José Andrés Murillo, el periodista Juan Carlos Cruz y el médico James Hamilton, los tres denunciantes, reciban 100 millones de pesos (unos 147.000 dólares) cada uno.

“Es un fallo muy relevante en relación a las investigaciones que recayó. También en esta. El fallo da cuenta sin duda de cierto estándar de culpabilidad en cuanto a que habla de la negligencia o incumplimiento de ciertas obligaciones en un solo caso”, indicó Arias.

En ese sentido, puntualizó que este fallo puede ser utilizado para “analizar no solo un solo caso, sino que todos los casos que fueron sometidos a conocimiento del Arzobispado de Santiago”, detalló.

“Cada vez que hay un hecho procesal relevante se han acercado más víctimas. Sin ir más lejos ya llegó una persona a la Fiscalía de O'Higgins y esperemos que esto se siga produciendo. Siempre es sano conocer más casos”, dijo Arias.

La Fiscalía Nacional de Chile investiga a 219 religiosos chilenos en 158 casos de abusos sexuales contra 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad al momento de los hechos.