Un experto destaca la lucha para evitar que los yihadistas fracturen la sociedad

El experto en yihadismo, Fernando Reinares, cree que “mantener la eficacia de las tradicionales medidas antiterroristas y evitar la reproducción del terrorismo son dos caras complementarias de un mismo empeño por evitar que los yihadistas fracturen nuestra sociedad y produzcan problemas de seguridad”.

Así lo ha explicado este jueves a Efe, en Logroño, al inicio de su conferencia “España frente a un yihadismo global en transformación”, dentro de los actos organizados por la Dirección General de la Policía, con motivo de los actos de celebración del Día Nacional de este Cuerpo, el próximo 25 de septiembre.

Reinares, director del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global y catedrático de Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos, ha recordado que, “tras los atentados del 11M, España adaptó sus estructuras de seguridad interior para responder mejor a la persistente amenaza del terrorismo yihadista”.

La legislación española, ha indicado, también se ha ido adecuando en ese sentido y, en 2012 “España se dotó asimismo de una estrategia integrada y multifacética contra el terrorismo, diseñada principalmente para afrontar con eficacia la amenaza de un terrorismo yihadista cada vez más diseminado y complejo”.

“Poco a poco, sin embargo -ha agregado- la respuesta española al yihadismo global ha ido combinando la dimensión tradicional de lucha contra el terrorismo con medidas pensadas para prevenir y revertir, en los ámbitos en que típicamente ocurren, procesos de radicalización violenta conducentes al terrorismo”.

Reinares ha recordado que “el yihadismo global es un fenómeno que existe, como ideología y como movimiento, desde hace más de tres décadas, con la creación de Al Qaeda en 1988”.

Se ha referido también a que, si hasta 2011 hablar de yihadismo global en España era hacerlo de un fenómeno en que se implicaban, sobre todo, extranjeros, desde 2012 movilizó por igual a extranjeros, en particular marroquíes, y a españoles, si bien principalmente, son descendientes, de inmigrantes marroquíes.

Entre los yihadistas condenados o fallecidos en España desde 2012 -ha recalcado- predominan individuos pertenecientes a las denominadas segundas generaciones, un segmento de la población donde, según ha indicado, “es considerable el número de adolescentes o jóvenes que por su situación y sus condiciones de vida son particularmente vulnerables a la radicalización violenta”.