El expresidente Collor afirma que el sistema político brasileño “está en ruinas”

El senador brasileño Fernando Collor de Mello, quien renunció a la Presidencia en 1992 cuando afrontaba un proceso de destitución, no aclaró hoy cuál será su voto sobre el posible juicio político a la jefa del Estado, Dilma Rousseff, pero sostuvo que el sistema político “está en ruinas”.

Superadas las 13 horas de sesión del Senado en la que se decidirá si se abre formalmente el proceso contra Rousseff, lo que supondría su inmediata separación del cargo, 28 senadores se manifestaron a favor, nueve en contra y sólo Collor no aclaró su voto.

Si más de la mitad de los 81 senadores se pronuncia a favor del juicio político en la votación de hoy, Rousseff será apartada del cargo inmediatamente hasta que culmine el proceso y sería sustituida por su vicepresidente, Michel Temer.

En su discurso, Collor recordó el proceso con fines de destitución que él afrontó en 1992, cuando llevaba dos años en el cargo y era acusado de corrupción, y recordó que dos años después fue absuelto de todos los cargos en la Justicia porque “no hubo delito” en sus actos.

Collor aseguró que “no fue por falta de aviso” el que Rousseff se encuentre en la situación actual, y aseguró que varias veces ofreció su consejo a la presidenta pero fue desechado.

Aunque no aclaró su voto, criticó al Gobierno de Rousseff por la “dejadez de la política”, el deterioro de la economía, por haber “hinchado” la maquinaria del Estado y por una supuesta “obstrucción de la justicia”.

El expresidente dejó en marzo pasado el Partido Laborista Brasileño (PTB) por estar en desacuerdo con la posición de esa formación a favor de la destitución de Rousseff y se afilió entonces al Partido Laborista Cristiano (PTC).

Collor se vio obligado a renunciar a la Presidencia de Brasil en 1992 cuando el Senado se aprestaba a votar en favor de su destitución, en una jornada similar a la que enfrenta hoy Rousseff.