Francia entrega hoy al asesino de Ordóñez y al secuestrador de Ortega Lara

Las autoridades francesas entregarán hoy a las españolas a los etarras Juan Ramón Carasatorre Aldaz, condenado por el asesinato en 1995 del concejal del PP Gregorio Ordóñez, y a Julián Atxurra Egurola, considerado número tres de la banda y que ordenó el secuestro de José Antonio Ortega Lara en 1996.

Según han informado fuentes jurídicas, Carasatorre, apodado “Zapata”, está reclamado por España para cumplir tres condenas y tiene otros tres juicios pendientes en la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

También está siendo investigado por el juez Pablo Ruz en otra causa abierta, por la que comparecerá mañana en la Audiencia Nacional.

En 2011, la Audiencia Nacional le condenó a 30 años de cárcel por el asesinato en 1995 del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez como miembro del “comando Donosti” y a otros 10 años por un delito de estragos terroristas por su intervención en un ataque con lanzagranadas contra la sede del Gobierno Civil de Guipúzcoa en San Sebastián en julio de 1995.

En septiembre de 1995, el etarra huyó a Francia y empezó a impartir “cursillos” de armas y explosivos. Su detención se produjo en la localidad francesa de Auch el 12 de diciembre de 2001.

También será entregado a España Julián Atxurra Egurola, alias “Pototo”, que tiene pendientes en España nueve sentencias condenatorias, que deberá ahora cumplir una vez las autoridades francesas lo entreguen.

Como jefe del “comando Gohierri”, fue condenado en 2005 a 32 años de cárcel por ordenar el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara en 1996.

Este etarra era el dirigente del aparato de logística de ETA cuando fue detenido en una granja aislada de Lasseube (País vasco francés) en 1996 y estaba considerado como “número tres” de la banda.

En 2002 fue sentenciado por la Audiencia Nacional a 28 años de cárcel por el asesinato del policía nacional Julio Sánchez Rodríguez en 1986, en un atentado perpetrado por el “comando Vizcaya”, al que perteneció durante un tiempo.

Ese mismo año, la Audiencia Nacional le condenó a otros 46 años de cárcel por dos atentados frustrados en 1986 contra el cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya) y contra un guardia civil en Barakaldo.

En Francia ya fue condenado a 10 años de prisión por pertenencia a banda armada, en un juicio contra parte de la cúpula que relevó a la dirección de ETA detenida en Bidart en marzo de 1992.