La nieve y el fuerte oleaje remiten aunque 23 provincias continúan en alerta

El temporal de viento, nieve o fuerte oleaje que afecta a casi toda España remite en intensidad aunque todavía se mantienen en alerta naranja o amarilla veintitrés provincias de catorce comunidades, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.

En Cantabria hay alerta naranja (riesgo importante) por mar combinada del noroeste con olas de 7 a 8 metros disminuyendo a 5/6 metros, y alerta amarilla (riesgo) por nevadas en el área de Liébana, zona centro y valle de Villaverde con una acumulación de 8 centímetros de espesor.

Galicia tiene aviso naranja en las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra por fuerte oleaje que alcanzará los 6/7 metros de altura bajando a lo largo del día a 5/6 metros; en Lugo y Ourense persiste la alerta amarilla por nevadas en zonas de montaña que alcanzarán los 10 centímetros de espesor.

El País Vasco mantiene la alerta naranja por fenómenos costeros adversos con viento del oeste y olas que subirán hasta los 7/8 metros aunque irán descendiendo a 5/6 metros durante la jornada.

Asturias está en alerta naranja por mar combinada del noroeste y olas de 7 metros, y en alerta amarilla por nieve en la suroccidental, en la cordillera y en los Picos de Europa con una acumulación de 18 centímetros .

Las islas de Fuerteventura y Lanzarote, la ciudad de Melilla, las islas Baleares y las provincias de Almería y Granada tienen aviso amarillo por fenómenos costeros adversos o rachas de fuerte viento.

En Andalucía las provincias de Córdoba, Granada y Jaén siguen en alerta amarilla por nevadas que acumularan entre 2 y 5 centímetros de espesor y en Madrid continúa la alerta amarilla por nieve en áreas de la sierra.

Las provincias de Huesca, Cuenca, Guadalajara, León, Navarra, Castellón y Valencia mantienen la alerta amarilla por nevadas de menor intensidad.

La Aemet avisa de que con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante, fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.