El Gobierno boliviano califica de “terrorista” un ataque a torres de teléfono

El Gobierno interino de Bolivia calificó este lunes de “atentado terrorista” un ataque a antenas de telefonía, que atribuyó a partidarios del expresidente Evo Morales.

El ataque ocurrió “en las pasadas horas” contra antenas de empresas telefónicas en tres localidades de la región oriental de Santa Cruz, según un comunicado del Ministerio de Gobierno (Interior).

El Ministerio advirtió de que se verá afectado un sistema de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, que depende de esas antenas para fines de comunicación en la venta de combustibles.

“La acción delicuencial busca perjudicar el transporte y las actividades productivas en la región”, señaló.

El ministro interino de Gobierno, Arturo Murillo, denunció en Twitter que “el evismo se exhibe”, en referencia a partidarios de Evo Morales, y “ahora destruye antenas” en las localidades de San Julián, Ichilo y Yapacani.

“Terrorismo se llama, se combate, con todo el peso de la ley. Que lo tengan claro los autores materiales y los intelectuales. Este Gobierno no va a permitir que hundan a Bolivia en el caos y la violencia. Defenderemos la democracia”, publicó en la red social.

“Los que se lo ordenan desde lejos”, añadió, en una posible alusión a Morales, que se encuentra en Argentina.

Por su parte, el ministro interino de Defensa, Luis Fernando López, comentó en Twitter que las Fuerzas Armadas “están entrenadas y en apronte para defender la democracia y la vida de los bolivianos. El terrorismo no es la forma de hacer campaña”.

Los mensajes de Murillo incluyen dos fotografías de una antena con llamas y humo en su base.

San Julián, Ichilo y Yapacani son localidades situadas en zonas rurales de Santa Cruz, la mayor región y más próspera de Bolivia.

La semana pasada el Gobierno boliviano definió como un “presunto atentado terrorista” un ataque contra una torre de telecomunicaciones en la ciudad Cochabamba, en el centro del país.

Morales acusó recientemente al Ejecutivo transitorio de Jeanine Áñez de culparle de todo lo malo que ocurra en Bolivia.