Gobierno y CCAA exhiben sintonía para dar a la Conferencia acuerdos de calado

El Gobierno y las comunidades han mostrado hoy su sintonía para alcanzar acuerdos de calado en la Conferencia de Presidentes del 17 de enero y han dejado clara su voluntad de reformar el modelo de financiación autonómica desde la mejora y sostenibilidad de la sanidad, la educación y la dependencia.

La de hoy ha sido la primera reunión de la Comisión Preparatoria de la Conferencia de Presidentes que tendrá lugar en el Senado nada más comenzar el año que viene, y ha servido para constatar el “buen tono” y la disposición al acuerdo de las partes, ha señalado el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro.

Una segunda reunión, el 11 de enero, permitirá certificar ese clima de entendimiento con el primer acuerdo al que se pretende llegar: sobre el orden del día.

Ese ánimo de diálogo y acuerdo lo mantendrá el Gobierno con Cataluña y Euskadi, las únicas comunidades que han faltado hoy y cuyos presidentes han avanzado ya que no tienen previsto asistir al cónclave.

Pese a ello, los ministerios de Presidencia y para las Administraciones Territoriales y de Hacienda enviarán a los gobiernos catalán y vasco información sobre lo hablado y documentación relativa a los asuntos que se tratarán.

El Ejecutivo ha insistido hoy en que Carles Puigdemont e Íñigo Urkullu “deben” acudir a la cita por cuanto se acordarán asuntos prioritarios para los ciudadanos, ha dicho Bermúdez de Castro.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acompañados por sus secretarios de Estado (también ha estado presente el número dos de Montoro, José Enrique Fernández de Moya), han encabezado una reunión que, más que acordar la agenda de la Conferencia, ha permitido conocer qué demandas plantea cada comunidad.

Sobre la mesa han aparecido cuestiones como la evolución demográfica de España, que tiende claramente al envejecimiento, o desbloquear la tasa de reposición de los funcionarios, una demanda formulada por varias comunidades, especialmente Castilla y León, que gobierna el PP.

Pero si ha habido un asunto común es la reforma de la financiación autonómica. “Será el asunto estrella”, ha dicho Bermúdez de Castro,

Según ha explicado Fernández de Moya, el Gobierno ha emplazado a las comunidades a que vayan presentando propuestas tanto al comité técnico encuadrado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera como a través de diferentes expertos en la materia.

La idea es comenzar a intercambiar documentación para concretar los detalles en la siguiente reunión del 11 de enero y elevar una propuesta a la Conferencia de Presidentes, de modo que en esta cita se rubrique un acuerdo sobre la hoja de ruta. A partir del 17 de enero, por tanto, se empezará vislumbrar por dónde irá la reforma.

Algo se sabe al respecto, por lo que han hablado hoy el Gobierno y las comunidades: por un lado, desembocar en un nuevo sistema que refuerce el Estado de bienestar y la sostenibilidad de la sanidad, la educación y la dependencia.

Estas partidas absorben el 60 por ciento del gasto de las comunidades, como ha recordado Bermúdez de Castro.

También se tendrá en cuenta la evolución demográfica de la población española, porque precisamente con este factor está muy relacionada la inversión en servicios sociales y en el sistema de dependencia.

“Nuestra disponibilidad es verlo como un elemento de presente y futuro en las necesidades de gasto de las comunidades autónomas”, ha recalcado Fernández de Moya.

Su colega, Roberto Bermúdez de Castro, ha añadido que el pacto educativo será el otro gran eje de la Conferencia, de forma que las comunidades participen en él, así como la posición de las autonomías en las relaciones con la UE, lo que casi seguro llevará a incluir en el orden del día las conexiones transfronterizas, sean por infraestructuras de carreteras, ferrocarril o eléctricas.

Al término de la reunión, los consejeros de Presidencia de las comunidades, tanto las que gobierna el PP como las que gobiernan el PSOE u otras fuerzas nacionalistas, han ensalzado precisamente el buen ambiente de diálogo, aunque casi todas las de signo socialista han aportado un matiz: la Conferencia de Presidentes no tenía que haber esperado tanto desde la última, en 2012.