González Laya pide al PP que ayude a la imagen de España mientras la oposición le afea el 8M e inexactitud en los datos

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha pedido este jueves al PP que se sume a los esfuerzos por la imagen de España en el extranjero, cosa que será “más útil que enzarzarse en cuestionar la calidad de la democracia española en Bruselas o en dificultar el apoyo al plan de recuperación europeo como está ocurriendo en este momento”.

“Eso va a ser tremendamente importante para la imagen de España” ha afirmado en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados, después de que la 'popular' Paloma Gázquez le haya afeado a la ministra la manifestación del 8M y las “inexactitudes en los datos” de la pandemia de Covid-19.

“Los medios internacionales no dan crédito a sus datos y no ayudan las falsas referencias a estudios inexistentes como el de la John Hopkins o el falso ranking de la OCDE construido con datos falsos enviados por la presidencia del Gobierno”, ha dicho.

En una Comisión parlamentaria que suele caracterizarse por el consenso entre todos los grupos, Gázquez ha afeado a la ministra que la estrategia de cooperación internacional contra el Covid, que Exteriores aún está elaborando, no esté ya operativo.

Es más, ha achacado esta demora a que tal vez no era consciente del riesgo que suponía la enfermedad, vista la “felicidad” que, según ha dicho, transmitía la ministra en la manifestación del 8M. Y ha proseguido atacando a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por no haber “explicado lo que sabía”.

González Laya le ha replicado que “quizá se ha equivocado de comisión” porque es “el mismo discurso” que ha hecho el PP en otras comisiones, a lo que la 'popular' ha respondido con orgullo en su partido todos piensan lo mismo.

Sus palabras también han merecido un reproche del portavoz de Unidas Podemos, Pedro Antonio Honrubia, que le ha subrayado que la causa por la manifestación del 8M está archivada y se ha preguntado si habla de ella para no recordar que el Gobierno de Mariano Rajoy recortó la cooperación un 76 por ciento y la dejó en el 0,12 por ciento de la renta nacional bruta.

Gázquez también ha reprochado al Gobierno que no haga un “pronunciamiento claro” para garantizar que los fondos de cooperación no terminen “en manos de dictadores”, porque hay “ministros que se definen como nostálgicos del comunismo” y teme “una deriva de ultraizquierda” que “puede hacer de la cooperación una herramienta ideológica más propia del siglo XIX”.

Esa preocupación la ha mostrado también Vox, por boca de Víctor Sánchez del Real, que ha advertido al Gobierno que tendrá el apoyo de su partido para hacer una cooperación que represente a España, no para “exportar ideología” como, a su juicio, hace el Ejecutivo cuando habla de hacer una cooperación “feminista”.

González Laya les ha respondido a ambos que la única ideología de la cooperación es la aprobada por los 193 países miembros de la ONU en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A Vox le ha recalcado que el objetivo 5 es la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas y al PP que el número 2 son los derechos humanos y el fortalecimiento de instituciones democráticas.

“Es un eje importante para este Gobierno y quería asegurarme de que no se le había pasado”, ha dicho. También le ha insistido en que la conferencia de donantes que España organizó con la UE era no para Venezuela sino “para los venezolanos”, porque cinco millones han salido del país y se lo ha dicho “para que pueda dormir tranquila por la noche”.

VOX: APRENDER DE LOS ERRORES DE ESPAÑA

Con todo, tanto Vox como el PP han reprochado también al Gobierno que no haya asumido errores en el control de la pandemia. Sánchez del Real ha recalcado que España iría a ayuda a un país que tuviera 50.000 muertos y donde se han “coartado las libertades”, así que ha pedido aprender de los errores españoles para que otros países no los repitan.

TRANSPARENCIA Y EFICACIA

La ministra ha asegurado al diputado de Vox que está dispuesta a ser muy transparente en lo relativo a la cooperación y ha reconocido que hay que buscar un método para hacer más ágil la rendición de cuentas, porque en la actualidad pasa más de un año desde que termina un ejercicio presupuestario hasta que su informe se hace oficial, porque tiene que validarlo el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE. También ha admitido que hay mucho margen de mejora a la hora de evaluar la eficacia y el impacto de la ayuda.

Por su parte, la diputada de ERC Marta Rosique ha acusado al Gobierno de falta de coherencia por proclamar que defiende los derechos humanos mientras, al mismo tiempo, exporta armamento.

La ministra ha respondido que ve compatible tener un compromiso con una industria de defensa que genera empleos e innovación en España con mecanismos para garantizar que las armas no se usan “para fines contrarios a los compromisos humanitarios”.

Por último, ha asegurado a los diputados que en breve será nombrado el próximo responsable de la Agencia Española de Cooperación Internacional del Desarrollo (AECID), un nombramiento que estaba a punto de producirse antes de la pandemia pero que se paralizó, como todos los nombramientos del departamento.