El jefe humanitario de la ONU dice que se necesitan “desesperadamente” fondos para Siria

El coordinador humanitario de la ONU, Stephen O'Brien, dijo hoy en Damasco que se necesitan “desesperadamente” fondos para ayudar a Siria y mostró su esperanza en que la comunidad internacional sea generosa en la conferencia que se celebrará en Londres en febrero.

“Más que nunca los sirios necesitan nuestro respaldo, no les dejemos caer”, dijo el vicesecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios en una rueda de prensa en la capital siria.

O'Brien concluyó hoy una visita de tres días al país, la segunda desde que ocupa el cargo, para mejorar la respuesta humanitaria y garantizar el acceso de la asistencia a lo largo y ancho del territorio sirio, según explicó él mismo.

Recordó que la ONU y sus socios han concluido el Plan de Respuesta Humanitaria para 2016. “Necesitamos 3.200 millones de dólares para ayudar a 13,5 millones de sirios que requieren algún tipo de ayuda”, insistió.

O'Brien recordó que el 72 % de la población siria no tiene acceso a agua potable y que 2 millones de menores no está escolarizados.

“Esta situación es inaceptable”, aseguró, al considerar que “es una mancha en nuestra consciencia colectiva”.

Durante su viaje, el responsable internacional acudió a la ciudad de Homs y visitó el barrio de Al Waer, donde recientemente las autoridades sirias y los rebeldes alcanzaron un pacto para cesar las hostilidades.

“Este acuerdo ha permitido a la ONU y sus socios, principalmente la Media Luna Árabe, el reparto, durante mi visita, de asistencia para salvar vidas a comunidades que no habían recibido ayuda desde enero de 2015”, subrayó.

No obstante, O'Brien indicó que la situación todavía es “frágil” en Al Waer y prueba de ello es que durante su recorrido un coche bomba explotó el sábado cerca de barrio de Al Zahrá en Homs, donde al menos 16 personas murieron, en un atentado reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

O'Brien también mencionó los bombardeos de ayer en Duma, en la periferia de Damasco con decenas de víctimas y “que, según informaciones, golpearon una escuela”.

“Un menor murió, además, y otros resultaron heridos en un ataque con morteros en Ein Karsh en la ciudad de Damasco”, agregó.

“Este es un recordatorio trágico de la urgencia de hallar una solución política y garantizar un alto el fuego en toda la nación”, apuntó.

Para O'Brien, “estos ataques indiscriminados son inaceptables” y hay que hacer todo lo posible para proteger a civiles contra “estas atrocidades”.

“Sigo instando a todas las partes a que respeten la ley internacional y de derechos humanos”, exhortó.

Por otro lado, el responsable de la ONU advirtió de que en muchas partes de Siria todavía hay personas que no tiene acceso a ningún tipo de asistencia.

“Necesitamos un acceso humanitario sostenido para todas las personas que lo necesitan, con o sin acuerdos locales -opinó-. El acceso humanitario no debería condicionarse a la existencia de tales pactos”.

A este respecto, O'Brien reiteró que 4,5 millones de personas viven en áreas de difícil acceso, de las que 400.000 están en zonas cercadas.

En su viaje, O'Brien se reunió, asimismo, con responsables gubernamentales en Damasco, como el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, y su “número dos”, Faisal Miqdad, así como con el viceprimer ministro Omar Galauanyi.

El jefe humanitario de la ONU calificó de “constructivas” sus consultas con miembros del Gobierno y esperó que se traduzcan en mejoras concretas sobre el terreno, especialmente en lo que respecta al acceso a zonas sitiadas o de difícil acceso.