La industria cultural aplaude su Estatuto pero pide que se haga efectivo

Representantes del mundo de la cultura que han asistido hoy al Congreso de los Diputados por la aprobación unánime del Estatuto del Artista y el Trabajador de la Cultura han aplaudido la medida pero han recordado que esto sólo es un punto de partida, porque son necesarias actuaciones para que sea efectivo.

José Sánchez Sanz, que ha acudido en representación de la Unión Estatal de Sindicatos de Músicas, Intérpretes y Compositoras, ha calificado de “hecho histórico que se ponga sobre la mesa la cultura a nivel laboral” porque “la cultura es trabajo, no diversión en los ratos libres”.

“Era un proyecto ambicioso que se ha hecho real, que abarca a todos los trabajadores de la cultura. Cuando lo leí casi se me saltan las lágrimas”, confiesa a Efe quien agradece la labor política porque “ninguna administración se lo ha tomado tan en serio”.

Destaca que, para el ámbito de la música, se hayan incluido reclamaciones como la intermitencia de la vida laboral o el reconocimiento de enfermedades propias de la profesión, si bien echa de menos “más desarrollo en lo referido a la contratación laboral en espectáculos públicos”.

El director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático, Pablo Iglesias Simón, ha agradecido que “se entienda la singularidad de un sector que funciona con la intermitencia” y destacado que en el Estatuto del Artista se incluyen demandas “no sólo de los que están delante del foco, sino también detrás” y de “todas las áreas de la industria cultural”.

Lo siguiente, en lo que se refiere a la enseñanza escénica, es la aprobación de una Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores de rango estatal que la equipare a las Universidades, ha apuntado a Efe.

Desde Cedro, que representa a escritores, traductores, editoriales y periodistas, su presidenta, Carme Riera, ha considerado que el paso dado hoy es “un logro”, aunque ha advertido de que puede quedar en papel mojado “si no pasa al BOE”.

El presidente de la ACE (Asociación Colegial de Escritores) y la plataforma Seguir Creando, Manuel Rico, ha manifestado a Efe que si bien hoy se ha dado “un paso decisivo”, hay que “transformarlo en disposiciones legales concretas, modificando la Ley de la Seguridad Social o del IRPF para que se puedan llevar a cabo”.

En lo que respecta a su sector ha señalado como prioritario a legislar la compatibilidad de la percepción de los derechos de autor y de la pensión, así como “buscar una solución al tema de la intermitencia de los autónomos en relación con el IRPF”.

Javier Campillo, presidente de Plataforma en Defensa de la Cultura y de la Federación de Músicos de España, ha declarado a Efe que los temas relativos a la Seguridad Social y la fiscalidad, y la compatibilidad de la pensión con los derechos de autor “que permite volver a trabajar durante la jubilación” son asuntos urgentes.

También se ha referido a la transición profesional en carreras que, como las de bailarín, son cortas, de forma que se facilite el acceso a profesiones transversales tras el retiro, así como a las enfermedades profesionales ya que “hay muchas que padecen, sobre todos los músicos, que no están en el censo de la Seguridad Social, y cuesta mucho darse de baja”.

En la redacción del documento, compuesto por 75 puntos, han trabajado conjuntamente durante 18 meses parlamentarios y 31 representantes de colectivos profesionales del sector.

Propone medidas como bajar al diez por ciento el IVA en todos los ámbitos culturales, que los trabajadores tributen según un promedio de los ingresos de los últimos 3 o 4 años y con un límite máximo o hacer compatible el cobro de derechos de autor y la percepción de la pensión de jubilación, en especial en los casos de los creadores más vulnerables y que reciben una pensión no contributiva.

También propone adaptar la ley que regula el IRPF para que los artistas y creadores se puedan acoger a la exención del 30 por ciento que contempla la norma para este tipo de ingresos y que, debido a la actual redacción, les queda vedada.