Un informe denuncia que los libros de texto palestinos borran a Israel del mapa

La Organización Sionista Mundial (OSM) presentó hoy en Jerusalén un análisis de los libros de texto utilizados en los colegios palestinos que expone que en estos no aparece Israel en el mapa y reprochó a la ONU que los utilice en sus escuelas.

El autor del estudio, Arnon Grois, del Centro de Investigación Política para Oriente Próximo y que ha traducido del árabe al hebreo 240 libros de texto de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), explicó en la presentación del estudio que estos “obvian a Israel en la geografía, la presencia judía en la Palestina histórica o los vínculos judíos con los lugares santos de Jerusalén”.

Y criticó que estos textos sean empleados en escuelas financiadas por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA.

Un portavoz de la UNRWA dijo a Efe que esta “no tiene competencia para seleccionar los materiales y que son los gobiernos, en cualquier país, los que deciden la educación que dan a los jóvenes; aquí, la Autoridad Nacional Palestina”.

Por su parte, una fuente del Gobierno palestino dijo a Efe que “Israel hace lo mismo con Palestina y la omite de los mapas”, aunque matizó las afirmaciones del informe de OSM y señaló que en los libros de la ANP se suelen reflejar las fronteras anteriores a la Guerra de los seis días de 1967, cuando Israel ocupó los territorios palestinos, así como el Golán Sirio y parte del Sinaí egipcio.

Esta misma fuente aseguró que “otros estudios sobre los materiales educativos que utiliza ANP concluyen que no hay ningún problema porque de lo único que hablan mal es de la ocupación israelí”.

Para Grois, sin embargo, los textos escolares tienen contenidos que “adoctrinan para el enfrentamiento”, ya que “muestran a Israel solo como fuerza ocupante y cambian la historia a través del lenguaje, además de reforzar la idea de resistir a la ocupación”.

El investigador considera que se “demoniza y deslegitima la imagen de los judíos” y pone como muestra los dibujos en los que aparecen soldados israelíes amenazando a familias palestinas y excavadoras destruyendo casas y olivos.

Grois cree que esta representación de los israelíes “no ayuda a la coexistencia ni a la paz” y asegura que las recientes ediciones “son más extremistas porque inciden en la idea de resistencia”.

El vicepresidente de la OSM, Yaakoz Hagoel“, también denunció que la ”ANP educa a los menores en el odio a los judíos“ y que en (en la ciudad cisjordana de) Ramala (capital administrativa palestina) ”se está creando una propaganda antisemita en árabe“.

También cuestionó que en los centros palestinos se estudie el “derecho al retorno” de los refugiados de 1948, tras la fundación del Estado de Israel, porque a su entender “ya no va a ser posible ese regreso”, aunque esté reconocido por la ley internacional.