Interior resalta la labor eficaz en cárceles, con 6.600 presos menos que 2010

El ministro del Interior, Jorge Fernández Día, ha resaltado hoy la labor “silenciosa y eficaz” y la tarea resociabilizadora que se lleva a cabo en las cárceles españolas, que han reducido en 6.600 reclusos su población penitenciaria desde 2010, cuando había 63.000 presos frente a los 56.400 actuales.

Fernández Díaz ha presidido la reunión de trabajo directores de centros penitenciarios y Centros de Inserción Social (CIS), durante la que ha destacado la paulatina reducción en el número de presos en las cárceles competencia de la administración central -todas menos las de Cataluña-.

Actualmente, según sus datos, hay 56.400 internos en esos centros del Estado, de los cuales 48.000 son condenados y el resto, preventivos. Del total de penados, 7.100 están clasificados en tercer grado.

Durante este acto, el ministro, que ha estado acompañado por el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, ha asegurado que las cárceles “han dejado de ser un apéndice socialmente desconectado y separado del resto de los servicios públicos”.

Fernández Díaz ha agradecido el trabajo silencioso y eficaz de los funcionarios de prisiones, sobre todo en su misión resociabilizadora de los internos, que “cotiza al alza”, ha dicho.

Ha explicado que las nuevas características de los condenados ha hecho necesarios programas específicos que se adapten a los reclusos, como el plan contra la radicalización de los presos yihadistas.

Unos internos que requieren de un control y análisis para evitar que aprovechen su paso por prisión para reclutar nuevos adeptos.

Estas actuaciones específicas también se extienden a los nuevos programas de intervención psicoeducativa para los distintos tipos de delitos, como los homicidios y otros contra la libertad sexual, contra el patrimonio, la pornografía infantil o el maltrato en el ámbito familiar.

También ha citado los programas en materia de drogodependencias, los tratamientos contra la hepatitis C, o el Programa de Atención Integral de Enfermos Mentales (PAIEM).

Además, ha puesto en valor la creación de las denominadas Unidades Puente, que se van a ir implantado en distintos CIS y que tienen por objetivo fomentar la derivación de internos con enfermedad mental al tercer grado de tratamiento penitenciario de una forma coordinada para que el reingreso del interno a la sociedad se produzca de una manera acompañada y supervisada.

En el área del cumplimiento alternativo a la privación de libertad, ha informado de que en el último año han sido gestionados 144.739 mandamientos a penas y medidas alternativas y desde 2012 un total de 455.000.