Una milicia islamista siria denuncia la presencia de Hizbulá en Damasco

El comandante de la brigada islamista Liwá al islam, una de las más poderosas entre los grupos armados que combaten contra el régimen de Siria, ha denunciado hoy la presencia de milicianos del partido libanés Hizbulá en las cercanías de Damasco.

“He matado a varios combatientes de Hizbulá y he hablado con otros, y admiten con total franqueza que han venido a Siria para combatir a favor del régimen”, aseguró Zahran Alush, comandante de la brigada, en una rueda de prensa en Estambul.

El combatiente denunció que el “eje Irán-Irak-Hizbulá” no sólo ofrece apoyo material al gobierno de Bachar al Asad sino que también envía combatientes iraníes, iraquíes chiíes y libaneses.

Alush añadió que los milicianos llevan “un libro que asegura que irán al paraíso si matan a alguien de la oposición siria”, lo que consideró como un intento de crear una división religiosa y sectaria en la sociedad siria.

Su propia brigada, Liwá al islam, combate bajo el lema “Somos una nación islámica y Dios nos humillará si veneramos a otro”.

El comandante no quiso aclarar su postura respecto a la milicia Yabhat al Nusra, que se ha declarado seguidora de Al Qaeda, pero criticó duramente que a Occidente porque considera que “no le importa que maten al pueblo sirio entero; sólo les interesa diferenciar entre terroristas y no terroristas”.

También se desmarcó de la Coalición Nacional Siria (CNFROS) que desde ayer y hasta mañana está reunida en Estambul para elegir un nuevo presidente y decidir sobre su eventual participación en las futuras negociaciones de Ginebra.

“No hemos visto hasta ahora ninguna iniciativa política que se ajuste a la realidad de Siria, y lamentablemente, la oposición en el exterior tampoco tiene en cuenta las necesidades de los que estamos sobre el terreno; no sé si es una distancia intencionada, pero no podemos aceptarla”, afirmó el combatiente.

Alush denunció que ayer mismo, el régimen volvió a utilizar armas químicas en la cercanía de Damasco, en un ataque contra la brigada Liwá al islam, aunque también afectó a civiles.

“Murieron tres personas y otras 40 fueron afectadas”, aseguró.