Joven supuestamente secuestrado por su padre y éste vivían de programar webs

El joven de 19 años que denunció haber permanecido dos años secuestrado por su padre y éste vivían de las rentas familiares, conseguidas tras el cierre de varios bazares, y de programas de páginas web por encargo.

Así lo han informado a Efe fuentes de las investigación, que han precisado que el joven está con su madre y su hermana menor en un centro de la Comunidad de Madrid, en una medida temporal y excepcional porque se trata de una persona mayor de edad.

La familia, de nacionalidad británica e hinduista, estaba integrada por el matrimonio, dos hijas y un hijo que vivían desde hacía años en Madrid, donde abrieron varios bazares que les reportaron beneficios. La crisis les obligó a cerrarlos y a venderlos.

En 2013 la madre denunció por malos tratos al hombre, de 58 años, de origen keniano y de fuertes convicciones hinduistas.

Fue juzgado y absuelto, pero en 2014 la mujer le volvió a denunciar por malos tratos y coacciones, tras lo que la madre y las hijas se fueron a un centro de acogida.

El hijo decidió quedarse con el padre, y ambos vivían de las rentas de los bazares y de programar páginas webs, una actividad en la que eran muy buenos, según las fuentes.

Tenían apilados por toda la casa enseres que habían retirado de los bazares y vivían en un gran desorden, aunque en la casa había productos de limpieza.

Los investigadores confían en que al joven se le practique un informe psicológico para determinar si realmente estaba sometido por el padre.

Éste quedó en libertad ayer tras declarar ante la jueza de instrucción número 3 de Arganda del Rey, aunque imputado por un posible delito de detención ilegal y con la medida cautelar de acudir dos veces al mes al juzgado, han informado fuentes jurídicas.

Estas fuentes han precisado que la víctima ofreció un testimonio contradictorio durante su declaración, concretándose que su padre cerraba la puerta cuando se iba pero dejaba dentro una llave por si ocurría algo.