La apatía domina un referéndum marcado por la enfermedad del presidente

Argel, 1 nov (EFE).- El desinterés y la escasa participación dominaron hoy el referéndum sobre la propuesta de reforma de la de Constitución en Argelia, que quedó marcado por el boicot de la oposición y del movimiento de protesta popular “Hirak”, el temor a la Covid-19 y la inquietud que genera el misterioso estado de salud del presidente del país, Abdelmedjid Tebboune, quien fue trasladado el jueves de urgencia a Alemania.

Sin cifras totales oficiales hasta el lunes, observadores locales dijeron a Efe que en la mayoría de las regiones la asistencia fue considerablemente menor que en las presidenciales del pasado diciembre, que ganó el propio Tebboune con la mayor tasa de abstención de la historia nacional, superior al 60%.

A las 14.00 horas, la tendencia era ya al desencanto: según el presidente de la Autoridad Electoral Nacional Independiente (ANIE), Mohamed Charfi, a esa hora la participación se limitaba al 13,03% de los casi 24 millones de argelinos con derecho a voto.

Una apatía y penuria de votantes que pudo constatar Efe en los colegios electorales de la capital, y que en ciudades como Tizi Ouzu, capital de la Cabilia, significaban un revelador 0,6% de participación a mitad de jornada.

“El referéndum sobre la Constitución está en la misma línea que las elecciones presidenciales, es decir, consultas completamente amañadas, como de costumbre”, explicó a Efe Mebarak, un abogado que prefirió aprovechar el festivo nacional para pasear con su familia por la capital.

“Para votar por una nueva constitución habría sido necesario primero votar por un verdadero presidente, y ese no ha sido el caso”, añadía el abogado antes de sacar a colación el asunto que más preocupa en estos momentos al país: “con el presidente enfermo en el extranjero ¿dónde vamos: hacia presidenciales o legislativas?”.

“Todo está patas arriba. Lo normal es que aprobada la reforma de la Constitución, se celebren legislativas. Pero con el presidente enfermo se debería haber suspendido el referéndum sobre la Constitución, ya que es posible que tengamos que ir a elecciones presidenciales”, opinó Mebarak, que confesó no haber votado desde la victoria de 1999 del expresidente Abdelaziz Buteflika, obligado a dimitir en abril de 2019.

POSIBLE VACÍO DE PODER

Tebboune, de 75 años, fue trasladado el pasado jueves a un hospital no revelado de Alemania, apenas cinco días después de que se anunciara que había decidido “aislarse de forma voluntaria” en el palacio presidencial al detectarse un positivo por coronavirus entre su séquito.

Apenas 24 horas antes de viajar a Europa, había sido trasladado e ingresado en un hospital militar de Argel en medio del mismo hermetismo que durante años trató de ocultar la enfermedad de Buteflika, quien en 2013 sufrió un ictus que le postró en una silla de ruedas y le privó del habla, pero no impidió que fuera reelegido un año después sin ni siquiera participar en campaña.

Este referéndum estaba concebido como el penúltimo acto de la transición emprendida tras la controvertida renuncia de Buteflika, y ahí reside el temor político ya que el actual presidente del Senado, Salah Oudjil, de 89 años, ejerce de forma interina y según la Constitución no está capacitado para sustituir al jefe del Estado, lo que crearía un peligroso vacío de poder.

El presidente en Argelia tiene numerosas atribuciones únicas, como la de firmar y validar la reforma constitucional, una práctica tradicional en la presidencia argelina: Buteflika introdujo tres durante sus ultimas tres reelecciones, ninguna de la cuales contó con el apoyo de la población.

UN CAMBIO RADICAL

Este domingo, muchos de los que como Madjuba Rayby, agente de seguridad, y Faycel Derdum, funcionario, se acercaron a las urnas expresaron su deseo de que el eslogan del referéndum -“Noviembre de 1954: la liberación, noviembre de 2020: el cambio” suponga de verdad un cambio radical en un país angustiado por una aguda crisis económica.

“Esperamos que haya en realidad un cambio como lo están diciendo en sus discursos”, aseguraba a Efe Raybi, en el día que Argelia celebra el 66 aniversario del comienzo de la guerra de la Independencia de Francia.

Expertos constitucionalistas y responsables de la oposición advierten, sin embargo, de que no parece esa la voluntad del régimen, empeñado en “una nueva escena de cambio para que nade cambie”.

La reforma presentada por Tebboune como “el inicio de la nueva Argelia” se limita a reformar la elección del primer ministro, a limitar los mandatos, a cambiar mínimamente la composición del Consejo Superior del Poder Judicial y a crear las bases para un Tribunal Constitucional.

Además se apropia del Hirak, convirtiéndolo en un movimiento nacional en un intento por desactivarlo, y tiene como reforma más significativa autorizar la intervención del Ejército en misiones de paz en el extranjero.

Nacera Ouabou