En libertad 9 detenidos en protestas de apoyo a Gamonal y 10 esperan declarar ante el juez

Nueve detenidos ayer en Barcelona, Valencia y Alicante durante sendas manifestaciones de apoyo a las protestas del barrio burgalés de Gamonal han quedado en libertad, mientras que otros diez arrestados en Madrid, Zaragoza y Barcelona aún están pendientes de declarar ante el juez.

En las protestas celebradas en las cinco ciudades resultaron además heridos quince policías, algunos de los cuales tuvieron que ser atendidos en centros hospitalarios por contusiones causadas por el lanzamiento de objetos.

Tras tomarles declaración, los jueces de guardia de Valencia y Alicante han dejado en libertad hoy a los siete detenidos en las marchas, convocadas en esas ciudades por diversos colectivos sociales encabezados por la Coordinadora 25-S, tras conocerse que el alcalde de Burgos paralizaba de forma definitiva los trabajos que los vecinos de la zona rechazaban.

Están imputados por atentado contra la autoridad y desórdenes públicos y se les acusa de lanzar piedras contra la policía y quemar una veintena de contenedores.

En Valencia los agentes arrestaron a tres hombres y una mujer tras la concentración que se desarrolló en la plaza del Ayuntamiento, con participación de unas mil personas de todas las edades.

Lo hicieron cuando, terminada la protesta, un grupo de manifestantes, la mayoría jóvenes y algunos con la cara tapada con pasamontañas, recorrieron varias calles del centro de la ciudad hasta volver de nuevo al Ayuntamiento quemando contenedores y lanzando piedras a su paso.

En Alicante, un grupo de manifestantes también encapuchados lanzó objetos contra los agentes, en unos incidentes que registraron sus momentos de mayor tensión en las inmediaciones del Auditorio.

Los agentes detuvieron en Barcelona a tres personas, dos de ellos menores que ya han dejado en libertad los Mossos d'Esquadra y un tercero que está en espera de declarar ante el juez.

Los altercados en la ciudad condal se saldaron con cinco policías heridos en unos enfrentamientos ocurridos una vez disuelta la marcha, en la que participaron cientos de personas y que partió de la plaza Universidad hasta la plaza Sant Jaume.

Se produjo un ataque a una comisaría de la Guardia Urbana contra la que los manifestantes lanzaron sillas y mesas, protagonizado por encapuchados que también atacaron los escaparates de oficinas bancarias y establecimientos comerciales de la Rambla de Barcelona y sus alrededores, donde volcaron contenedores y lanzaron objetos contra cabinas telefónicas y farolas.

El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que ejercerá la acusación particular en la causa que se podría abrir contra los detenidos y el grupo municipal popular ha pedido explicaciones al equipo de gobierno por las carencias del dispositivo policial de la manifestación.

Cinco de los diecinueve detenidos en la jornada de ayer fueron arrestados en Madrid, durante unos disturbios en la cuesta de Moyano, y son varones de entre 19 y 24 años imputados de los delitos de desobediencia y atentado a la autoridad.

Según fuentes policiales, todos son del entorno antifascista, uno de ellos tiene antecedentes por atentado a la autoridad, lesiones, resistencia y desobediencia, y dos han estado involucrados ya en varias manifestaciones violencias.

Los detenidos serán trasladados esta tarde a disposición del juez de guardia de Plaza de Castilla una vez hayan declarado ante la policía, en cuyos calabozos han pasado la noche.

En estos altercados se produjeron tres heridos leves, dos de ellos policías y un manifestante.

Una marcha convocada por las mismas plataformas se celebró en Zaragoza, donde comenzó siendo pacífica y acabó con el lanzamiento de botellas y otros objetos por parte de exaltados en calles del centro de la ciudad.

El enfrentamiento se saldó con cinco agentes de la Policía Nacional heridos leves por contusiones y cuatro personas detenidas por desórdenes públicos, que declararán mañana ante el juez de guardia.

Los agentes tuvieron que ser atendidos de sus heridas en centros hospitalarios y también resultó dañada una furgoneta de la Policía con diversos bollos como consecuencia de los objetos lanzados por este grupo de manifestantes.