El líder de las FARC cree que quienes se lucran con la guerra son una amenaza para la paz

El líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, dijo hoy que “la amenaza para la paz” en Colombia la representan los sectores que “se han lucrado de la guerra” y quienes gracias a ella “han conseguido enquistarse en el poder”.

En una entrevista con el diario “El Espectador” afirmó que esa situación es especialmente notoria en las regiones, donde esas personas han creado “grandes emporios económicos ligados al narcotráfico, la corrupción y las formas más repugnantes de violencia”.

“El alcance de esa amenaza también depende de la fortaleza de los sectores que creen y trabajan por la paz, que creemos se reproducen de manera acelerada en Colombia y recibirán enorme impulso con la firma de un acuerdo final en La Habana”, sede de las negociaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla, agregó Timochenko.

El pasado jueves, el Ejecutivo colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron el punto referido al “Fin del conflicto”, el quinto de la agenda de negociaciones y que incluye el cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo.

Tras alcanzar un acuerdo sobre ese punto, las negociaciones de paz entran en su fase final, si bien todavía no hay una fecha para la firma del acuerdo final.

En referencia a una reciente afirmación del presidente, Juan Manuel Santos, quien aseguró que las FARC están preparadas para ir a una “guerra urbana” si fracasan las negociaciones de paz, “Timochenko” afirmó que se están preparando para ir a las ciudades “pero con un mensaje de reconciliación y de paz con justicia social”.

“Eso implica interlocución con todo el mundo, para entre todos elaborar fórmulas que nos permitan la construcción de una Colombia sin violencia política, justa socialmente, democrática y en franco progreso”, agregó.

Preguntado acerca de si las FARC han aceptado la institucionalidad colombiana, señaló que no podrían “incrustarse en la vida política, económica y social” del país si no lo hubieran hecho.

Asimismo, dijo que los acuerdos “precisamente apuntan a que quienes (...) creen que hay que hacer profundos cambios en las instituciones dejen de ser perseguidos, asesinados o encarcelados por ellas”, tal y como considera que es su caso.

“Eso no quiere decir que nuestras propuestas de profundas reformas institucionales hayan desaparecido. Seguiremos trabajando por ellas en un escenario pacífico, desarmado y legal, buscando obtener el respaldo mayoritario de los colombianos a fin de imponerlas”, concluyó.