Un logotipo a cambio de una ristra de chorizos

Madrid, 22 may.- Logotipos a cambio de chorizos, diseños gráficos por masajes, camisetas o viajes; es la filosofía del trueque, antigua como la historia de la humanidad, devaluada con la llegada del dinero y recuperada ahora por agencias de publicidad como “Eres lo Más. Tú más”.

La idea es simple; las emprendedoras Karen Maza-Madrazo y María López Iglesias prestan un servicio creativo relacionado con la publicidad por algo que “nos interese”, explican.

Los trueques que han realizado hasta la fecha son de lo más variopinto; a cambio de sus campañas y creaciones han recibido invitaciones para asistir a una cata de vinos, servicios de traducción o de imprenta, ropa y hasta unos chorizos, que una empresa de alimentación les envío como moneda de cambio al rediseño de su logotipo corporativo.

En pleno arranque de la crisis, en 2008, las agencias de publicidad priorizaban “otros intereses” a la originalidad, se queja Maza-Madrazo, lo que las empujó a crear su propia empresa; para “saciar” su ansia creativa, una vez al mes intercambian sus servicios de publicidad por entradas a conciertos y cenas.

A través del blog y de Facebook han ganado más adeptos a la filosofía del trueque y una lista de clientes interesados en sus servicios, que incluyen papelería para las empresas y el diseño de embalajes y logotipos para definir la imagen corporativa que identifica el estilo de cualquier organización.

La santanderina Karen Maza-Madrazo advierte de que no trabajan “gratis”, sino que se trata de llevar a cabo “trueques” que sean satisfactorios para ambas partes; “en un documento”, explica, reflejan las horas que invierten para realizar los diseños publicitarios y, así, el cliente posee una orientación del valor que debería de tener su retribución.

El logotipo de esta agencia de publicidad lo conforman dos ovejas que se dedican estos piropos: “Eres lo más. Tú más”, y así se llama su propuesta de negocio, centrada en la idea de que la sociedad puede ayudarse “en condiciones de igualdad”, a través de intercambios “justos” de objetos y de servicios.

Uno de los canjes que más les satisfizo fue el que realizaron con la Asociación de Creadores de Moda de España; las publicistas diseñaron una tarjeta de invitación para una ponencia de David Delfín llamada “Almodóvar and Fashion”, en Nueva York y, a cambio, recibieron varias prendas “exclusivas” de nuevos diseñadores españoles pertenecientes a la asociación.

Maza-Madrazo conserva unos pantalones “preciosos” de este trueque, con el que sintieron que su trabajo había sido “muy bien” valorado y recompensado.

En la búsqueda del “trueque emocional”, estas empresarias trabajan con varios grupos de música a través del proyecto “Una portada, una canción”; ellas diseñan las portadas de los discos y los cantantes, por su parte, les componen unos “singles” totalmente personalizados: incluso piensan en hacer “un recopilatorio” cuando contacten con más grupos, explican.

La antigua vía del trueque resurge en un contexto de crisis y empresarios y otros profesionales se apuntan a la tendencia; “conozco a médicos y dentistas”, dice Maza-Madrazo, que prestan sus servicios a cambio “de que les pinten la casa”.