Madrid rechaza los despidos a vecinos confinados y niega segregación

Madrid, 24 sep (EFE).- El Ayuntamiento de Madrid ha pedido que no se produzcan despidos a vecinos por residir en áreas confinadas, como está ocurriendo según denuncian organizaciones de barrio, al tiempo que ha negado que la limitación de la movilidad en algunas zonas básicas de salud provoque segregación y estigma.

‘Vallekas se defiende’ es una de las organizaciones que ha alertado del impacto en el empleo de las restricciones adoptadas desde el lunes, haciéndose eco de las quejas que reciben, donde una limpiadora o vecinos que hacían inventarios han sido despedidos por residir en Vallecas. “Estamos perdiendo nuestros empleos por su estúpido señalamiento”, denuncia el colectivo, al que llegan vecinos afectados.

“Si eso se está produciendo y eso es así, nos apena profundamente que eso se produzca”, ha señalado la portavoz del Ayuntamiento, Inmaculada Sanz, que también ha hecho un llamamiento para que no se produzcan “estos despidos” y “todos hagamos un esfuerzo para seguir aguantado en una situación que es compleja”.

El Ayuntamiento de Madrid está reforzando los servicios sociales y ampliando su presencia “a pie de calle” para detectar situaciones de vulnerabilidad entre quienes no han acudido a su red de atención.

Además, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida considera “falso, hipócrita y demagogo” el debate sobre si la restricción de movilidad en 37 zonas, 26 en la capital, provoca segregación, como denuncian asociaciones vecinales como la FRAVM o partidos de izquierda.

Sanz ha cargado contra el “activismo fuera de lugar” de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos: “No se está tratando de segregar a nadie, se está tratando de cuidar a las zonas más afectadas como en muchos municipios de España y ahí no hemos oído todos estos debates”.

La concejal del PP ha afeado que se convoquen protestas desde “restaurantes cinco estrellas” o chalets y, preguntada por las subvenciones, ha señalado que se mantendrá la relación con la FRAVM mantendrá sus subvenciones y la colaboración con el tejido asociativo.

“Somos una administración pública y tenemos que tener relación con todas y cada una de las entidades sociales, la colaboración no se debe romper”, ha señalado Sanz, al tiempo que argumentaba que no caerán “en el sectarismo de algunos”.

“Para hacer activismo que no cuenten con nosotros porque creemos que está fuera de lugar en estos momentos”, ha zanjado.