Una manifestación recuerda a Sonia Iglesias siete años después de su desaparición

Cientos de personas han participado hoy en la manifestación convocada por la familia de Sonia Iglesias, la mujer de 38 años que desapareció sin dejar rastro en agosto de 2010 en Pontevedra, coincidiendo con el séptimo aniversario de su desaparición.

El rastro de Sonia Iglesias se perdió después de que la mujer acudiera a una zapatería de la ciudad y ya no acudiera a su puesto de trabajo como dependienta de un establecimiento comercial del centro de Pontevedra.

Su expareja sentimental y padre de su hijo llegó a declarar como investigado por esta desaparición, pero finalmente la justicia retiró la imputación y archivó el caso en abril de 2015 por falta de pruebas.

La familia de Sonia Iglesias, arropada por amigos y vecinos, ha pedido que se mantenga vivo su recuerdo y que las autoridades sigan investigando el caso para dar con el culpable o culpables de su desaparición.

Tras una manifestación que ha partido de la plaza de A Ferrería, la hermana de Sonia, Mari Carmen Iglesias, ha asegurado que estos siete años han sido “interminables” ya que su ausencia es una “herida que sigue abierta y que seguirá sangrando” hasta que logren conocer qué le pasó y quiénes son los culpables de su desaparición.

Este hecho ha cambiado las vidas de toda la familia “para siempre” y ha dejado, según ha recordado su hermana, “huellas profundas de dolor, rabia e incomprensión”, a pesar de lo cual ha garantizado que “nunca dejaremos de buscarte, Sonia”.

La hermana de Sonia ha señalado que seguirán luchando “hasta nuestro último aliento” para que el culpable de su desaparición “pague su pena ante la justicia”.

En este sentido, ha reconocido que “nos quita el sueño” pensar que alguien de su entorno “haya podido ser tan cruel de arrebatárnosla de esta manera tan devastadora, sin dejarnos un lugar para llorarla”.

Mari Carmen Iglesias ha garantizado que “no nos damos por vencido” y que confía en que tarde o temprano su desaparición “no quedará impune”.