Al menos 15 migrantes pierden la vida en su huida de las mafias libias

Al menos quince migrantes de distintas nacionalidades africanas perdieron la vida y otros diez resultaron heridos de bala tras intentar escapar de una cárcel perteneciente a una mafia dedicada al tráfico de personas en la ciudad libia de Bani Walid, en el oeste del país, informaron hoy a Efe fuentes locales.

Según explicó la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), las víctimas mortales, originarias de Eritrea, Somalia y Etiopía; se encontraban entre el centenar de personas que trataron de huir el pasado miércoles de mano de los contrabandistas.

“Hemos atendido a 25 sobreviviente en el hospital de Bani Walid y algunos de ellos resultaron gravemente heridos por bala y múltiples fracturas. Los heridos nos informaron de que hay 40 personas que siguen detenidas en la cárcel, la mayoría de ellas mujeres”, precisó la ONG.

MSF precisó que la mayoría de los sobrevivientes son adolescentes que permanecieron detenidos durante tres años en Libia con la esperanza de llegar a Europa.

“Los inmigrantes fueron vendidos en varias ocasiones en ciudades cercanas a Bani Walid por grupos de traficantes y muchos de ellos fueron torturados”, precisó la ONG, que indicó haber observado en los cuerpos de las víctimas cicatrices y signos de quemaduras resultado de dichas torturas.

Situada a 170 kilómetros al sureste de la capital, Trípoli, la ciudad de Bani Walid es un lugar de tránsito para inmigrantes irregulares en ruta hacia las costas y cuenta con una veintena de centros de detención ilegales.

Libia es un Estado fallido, víctima del caos y de la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a la victoria de los rebeldes sobre la larga dictadura de Muamar el Gadafi.

Grupos extremistas, incluidos el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda, siguen teniendo presencia en el país y distintos grupos armados continúan operando al margen de la ley y perpetrando abusos de los derechos humanos.