El primer ministro palestino condena el plan de traslado forzoso de beduinos

El primer ministro palestino, Rami Hamdala, criticó hoy los planes de Israel para trasladar forzosamente a comunidades palestinas de beduinos de sus lugares de residencia, en el Área C de Cisjordania.

“Israel ha intensificado recientemente sus planes para trasladar forzosa e ilegalmente a miles de beduinos palestinos de sus actuales comunidades”, denunció el jefe del Gobierno palestino en un discurso esta mañana en la localidad de la comunidad beduina de Abu Nwar, cerca de Jericó, informó su oficina en un comunicado.

Hamdala expresó su “gran preocupación y fuerte condena a esas medidas” israelíes, que tachó de “discriminatorias”, y demandó que “se paralicen de inmediato todos los planes y prácticas para trasladar forzosa e ilegalmente a comunidades beduinas de sus tierras”.

Resaltó que son muchas las comunidades beduinas que han recibido órdenes de expulsión y demolición (que incluyen estructuras levantadas por agencias de cooperación y ONG) y denunció que estos actos suponen “una grave violación de la Cuarta Convención de Ginebra y de la legislación humanitaria internacional”.

“Nuestro pueblo está decidido a quedarse en su tierra y a defender su derecho a la libertad y la independencia. No vamos a desesperarnos o caer en la oscuridad. A pesar de la dureza de la ocupación, continuaremos trabajando por la paz, la libertad y la independencia”, dijo.

Las palabras de Hamdala se producen días después de que dos agencias de la ONU, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) y la Aagencia para los refugiados palestinos (UNRWA), instaran a Israel a frenar los planes para trasladar comunidades beduinas y señalaran que en el pasado, los terrenos vaciados de este modo se utilizaron para construir asentamientos judíos en territorio palestino.

La oficina de la portavoz de la Unidad de Coordinación de las Actividades del Gobierno en los Territorios de Israel (militar) informó esta semana a Efe de que ha preparado junto a representantes de los beduinos “un plan organizado de viviendas para la comunidad beduina que actualmente reside en estructuras ilegales”.

El plan “incluye parcelas de tierra para construir casas, a las que se les instalará la infraestructura apropiada de agua, electricidad, etc.”, aseguran esas fuentes militares, que recuerdan, en referencia a las ordenes de demolición, que según los acuerdos de Oslo “toda construcción en el área C de Judea y Samaria (Cisjordania)” requiere la aprobación de Israel.